El Salvador no ha negociado con las pandillas y su sistema carcelario es ejemplo internacional. Esa es la tesis que sostiene el vicepresidente salvadoreño Félix Ulloa al responder cuestionamientos sobre las publicaciones que acusan al gobierno salvadoreño de haber pactado con líderes de maras.
Durante una entrevista concedida a la revista francesa Le Grand Continent, Ulloa defendió la cooperación con Estados Unidos y negó que El Salvador se haya convertido en “territorio carcelario estadounidense” por alojar prisioneros extranjeros en el CECOT.
Afirmó que se trata de una “prestación de servicio penitenciario”, como parte de una oferta comercial de servicios que el país brinda al mundo, al igual que el turismo médico o la tecnología.
“Cualquier país puede requerir los servicios de las instalaciones penitenciarias de El Salvador”, declaró. Incluso mencionó visitas de delegaciones de países como Ecuador, interesadas en replicar el modelo penitenciario salvadoreño, que incluye talleres laborales y programas como “Cero Ocio”.
Respecto a los venezolanos deportados desde EE.UU. y detenidos en cárceles salvadoreñas, el vicepresidente cuestionó la “doble moral” de la comunidad internacional. Aseguró que el presidente Nayib Bukele ha propuesto liberar a estos extranjeros si el régimen de Nicolás Maduro libera a presos políticos venezolanos.
“No vemos la misma presión internacional para liberar a quienes están presos por pensar diferente en Venezuela”, reclamó.
Niega pacto con pandillas
Por otra parte, Ulloa calificó de “acciones aisladas” los señalamientos que apuntan a supuestas negociaciones con pandilleros.
“Desde 2019 hasta la fecha, el presidente Bukele jamás ha autorizado ningún tipo de negociación”, aseguró. Añadió que las administraciones anteriores sí lo hicieron y que existen pruebas judicializadas.
El vicepresidente destacó la reducción drástica de homicidios y la transformación social de las comunidades como prueba del éxito del plan de seguridad. “Ahora somos el país más seguro del hemisferio occidental, con una tasa de 1.9 por cada 100,000 habitantes”, sostuvo, comparando el dato con los 30 asesinatos diarios que se registraban en 2015.
Aclaró que El Salvador no busca exportar su modelo, pero sí comparte su experiencia con otros gobiernos. “Francia, por ejemplo, recibió documentación de cómo funciona nuestro Plan Control Territorial”, relató.
Régimen de excepción y liberaciones
Consultado sobre los errores del régimen de excepción, Ulloa admitió la existencia de casos de personas detenidas sin vínculos con pandillas, pero subrayó que más de 7,000 han sido liberadas tras comprobar su inocencia.
“Eso representa menos del 10 %, lo que en una guerra como esta consideramos un éxito”, dijo.
También destacó que hay protocolos de detención y castigo para policías abusivos: “La semana pasada un agente fue condenado a 25 años por extorsión”.
Finalmente, Ulloa detalló que la fase actual del Plan Control Territorial se enfoca en la reconstrucción del tejido social. “Los CUBOS están siendo construidos en antiguos bastiones de pandillas, ahora recuperados como espacios públicos”, explicó.
“Liberamos a más de 7 millones de salvadoreños que vivían atemorizados. Y los 85,000 pandilleros ahora enfrentan un proceso judicial como corresponde”, concluyó.