La Unión Europea denunció este martes 23 de septiembre en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas la represión transnacional ejercida por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra opositores nicaragüenses, en el marco de la 60ª sesión celebrada en Ginebra.
En una declaración oficial, la UE expresó su “profunda preocupación” por el deterioro de los derechos humanos en Nicaragua y lamentó la retirada del país tanto del Consejo como del Examen Periódico Universal, dos instancias fundamentales del sistema internacional de monitoreo.
Bruselas advirtió que la reforma constitucional impulsada por el sandinismo consolidó “la concentración de poderes en manos del poder ejecutivo”, debilitando el pluralismo político y dejando en “mínimos” las garantías ciudadanas.
La UE exigió el fin de toda forma de represión contra opositores, periodistas, defensores de derechos humanos, organizaciones civiles, ONG de mujeres e indígenas, e instituciones religiosas. Asimismo, pidió la liberación inmediata de todos los presos políticos y personas bajo arresto domiciliario.
“Las familias de los desaparecidos forzados deben ser informadas sobre su paradero”, subrayó la delegación europea.
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Tortura, destierro y confiscaciones
El bloque europeo señaló su alarma ante las denuncias de tortura, violencia sexual y otros tratos crueles a detenidos, así como los ataques contra sus familiares. También condenó la expulsión forzosa de ciudadanos, la privación de la nacionalidad y la confiscación de bienes, medidas que —según advirtió— tienen como objetivo desarticular la disidencia dentro y fuera del país.
La declaración incluyó una mención específica al fenómeno de la “represión transnacional”, en referencia a casos en los que opositores en el exilio han denunciado hostigamiento, espionaje o amenazas coordinadas más allá de las fronteras nicaragüenses.
Llamado al derecho internacional
La UE instó a Managua a cumplir con sus obligaciones en materia de derechos humanos y a restablecer la cooperación con organismos internacionales, incluido el Grupo de Expertos en Derechos Humanos de la ONU y la Oficina del Alto Comisionado.
“La Unión Europea reafirma su apoyo al pueblo nicaragüense y a una solución democrática, pacífica y negociada, liderada por Nicaragua, a la actual crisis política”, concluyó la declaración.