El tema de la represión y violación de derechos humanos en Nicaragua está en la agenda de mandatarios y expresidentes del mundo, durante una reunión de líderes internacionales en Buenos Aires, Argentina.
Así lo anunció el líder opositor nicaragüense Félix Maradiaga, invitado especial al evento como presidente de la Fundación para la Libertad de Nicaragua.
En sus ponencias, Maradiaga enfocó sus palabras en la descripción de la grave situación de los derechos humanos en Nicaragua y solicitó a los expresidentes y presidentes en funciones que apoyan al grupo, elevar la presión al régimen de Daniel Ortega para lograr la liberación de los presos políticos y encontrar una salida a la dictadura.
Maradiaga destacó la situación de monseñor Rolando Álvarez, condenado a 26 años de cárcel y de otros 80 presos políticos. Maradiaga ofreció además una descripción de una serie de acciones internacionales que en su opinión “todavía son insuficientes para poder generar una verdadera presión a la dictadura sandinista”.
Explicó que las resoluciones de la ONU y de la OEA abren un camino de acciones que se podrían tomar frente a la dictadura sandinista y que no se están ejerciendo, por lo que invitó a consolidar un grupo de amigos para Nicaragua que ayuden a impulsar un plan de acción. Maradiaga también explicó la tragedia humana de los nicaragüenses exiliados y agradeció a gobiernos como los de España, Costa Rica y Estados Unidos, que han mostrado apoyo a los exiliados pero se “necesita más solidaridad democrática”, dijo.
“Existe un ecosistema de dictadores, que hace que las dictaduras cooperen y se ayuden entre ellas. De igual forma, las democracias y sus defensores debemos generar planes concretos de acción para unir esfuerzos frente a las tiranías como las de Nicaragua, Cuba, Venezuela y Bolivia.
Maradiaga es un dirigente político y aspirante presidencial en 2021 al que Ortega encarceló junto a decenas de activistas, periodistas, empresarios, campesinos, estudiantes y políticos opositores.
Tras más de un año en cárceles de aislamiento y bajo torturas, fue desterrado de Nicaragua en febrero de 2023 junto a 221 presos políticos más a Estados Unidos, a la vez que fue desnacionalizado y confiscado.
Ahora hace trabajo de incidente internacional y denuncia contra la dictadura que encabeza Daniel Ortega y Rosario Murillo, ambos señalados junto a su familia de la comisión de terribles crímenes de lesa humanidad, incluyendo el asesinato de 355 personas desde las protestas de 2018.
“Aprecio la oportunidad que me han dado para exponer la situación de Nicaragua y abogar internacionalmente por la libertad de los presos políticos y ejercer mayor presión sobre la dictadura sandinista de los Ortega”, dijo Maradiaga, quien comentará la situación del país este 22 en el evento denominado “Una nueva narrativa para el cambio político”.
En el evento participan más de 45 líderes políticos, presidentes, expresidentes y líderes como María Corina Machado, Juan Guaidó, María Rosa Payá y Carolina Ribera.
Por Nicaragua no figura otra personalidad política y no fue invitado el dictador Ortega, quien aislado del mundo que lo critica, sólo acepta viajar a Cuba o Venezuela cuando se reúnen los dictadores de la región.
