El presidente costarricense, Rodrigo Chaves, mantiene el suspenso sobre una posible renuncia a su cargo para postularse como diputado en los comicios legislativos de 2026. Cuestionado nuevamente este miércoles sobre el tema, el mandatario se limitó a responder en tono irónico:
“Tal vez sí, tal vez no, ¿quién sabe? Lo más seguro es que veremos, dya, Dios dirá, gracias”.
La Constitución Política de Costa Rica establece como fecha límite el 31 de julio para que funcionarios de alto nivel —entre ellos el presidente, ministros, magistrados y gerentes de instituciones autónomas— presenten su renuncia si desean competir por una curul en la Asamblea Legislativa.
Desde hace meses, ha crecido la especulación en torno a la eventual dimisión de Chaves para postularse como candidato a diputado por el partido Pueblo Soberano, fuerza política que lidera el oficialismo y busca consolidar una mayoría de 38 legisladores en primera ronda.
El pasado sábado, Pilar Cisneros, jefa legislativa del oficialismo y mano derecha del presidente en el Congreso, afirmó que se trata de una decisión “estrictamente personal”.
“Pienso que el 31 de julio lo sabremos… Rodrigo se pregunta qué es lo mejor para la patria y cómo cumplir los objetivos que se ha propuesto para cambiar este país”, expresó Cisneros.
Esta no es la primera vez que Chaves es consultado al respecto. En ocasiones anteriores, afirmó que consideraría la posibilidad de renunciar únicamente si ello le permitiera aspirar a la presidencia del Congreso, siempre que lograra conformar una mayoría legislativa cercana a su movimiento político.
Con la fecha límite cada vez más cerca, la incertidumbre política crece en Costa Rica, ya que la eventual candidatura de Chaves podría redefinir la estrategia electoral del oficialismo rumbo a las elecciones legislativas de 2026.