El principal partido de oposición de Costa Rica, el Partido Liberación Nacional (PLN), se enfrenta a la posibilidad de perder los recursos de la deuda política que otorga el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), debido a su reiterado fracaso en celebrar la Asamblea Cantonal en San Ramón, un requisito clave para renovar sus estructuras partidarias en Alajuela.
El TSE fue claro: solo los partidos que completen todas sus asambleas cantonales podrán acceder al financiamiento estatal, conocido como deuda política, que cubre los gastos de campaña.
En las últimas elecciones, el Estado desembolsó cerca de ¢19 mil millones y el PLN recibió aproximadamente ¢6 mil millones. Sin ese respaldo económico, el partido dependerá exclusivamente de donaciones y enfrentará serias dificultades para obtener préstamos.
Este sábado, los verdiblancos volvieron a fracasar en lograr el cuórum mínimo de 54 delegados para validar la Asamblea Cantonal de San Ramón. Solo 39 estuvieron presentes.
No obstante, Álvaro Ramírez, jefe de campaña del candidato presidencial Álvaro Ramos Chaves, calificó la jornada como un avance, señalando que en intentos previos solo habían llegado 11 asambleístas.
“Este crecimiento es producto de los esfuerzos de diálogo y escucha que nuestro candidato Álvaro Ramos y otras autoridades del partido han realizado… seguiremos esta misma actitud”, afirmó Ramírez.
La ausencia de un bloque de delegados afines al exalcalde Nixon Ureña sigue bloqueando el proceso. En su lugar, la Asamblea Nacional del PLN —máxima autoridad partidaria— nombró a los 13 representantes de San Ramón, amparándose en el artículo 74 del estatuto interno, que permite este tipo de designaciones cuando las estructuras locales no se renuevan.
“Si nos rechazan esta elección, tenemos opción de apelar”, declaró Miguel Guillén, secretario general del partido.
El Tribunal Supremo de Elecciones advirtió que mientras el PLN no complete el proceso de nombramiento en San Ramón, no podrá recibir fondos públicos, aunque sí podrá inscribir candidatos para los comicios de 2026. El partido prevé una nueva convocatoria, confiando en lograr el cuórum necesario para desbloquear el acceso al financiamiento electoral.