La presidenta del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) de Costa Rica, Eugenia Zamora, acusó este jueves al presidente Rodrigo Chaves de amenazar la paz y estabilidad democrática del país con sus constantes ataques hacia el órgano electoral.
En una declaración pública acompañada por las magistraturas electorales, Zamora señaló que nunca antes, en los 76 años de existencia del TSE, un presidente de la República había desprestigiado tan abiertamente a la institución.
“Cuando usted, faltando a la verdad, acusa un sesgo partidario en mis actuaciones y en las de mis compañeras y compañeros del Tribunal como juezas y jueces electorales, está atacando la credibilidad de la institución que dirigimos”, expresó.
Zamora afirmó que no responde desde el plano personal, sino en su calidad de funcionaria pública, ante lo que considera un ataque directo al sistema electoral costarricense. Agregó que los insultos del presidente no solo afectan su reputación, sino que “amenazan la paz y la estabilidad política del país, y eso es algo que no podemos permitir”.
En el mensaje, también dejó claro que, según la Constitución, Chaves no tiene facultades para destituirla: “Estoy ya al final de mi carrera de servicio público y, gracias a la sabiduría de nuestros constituyentes, usted carece de potestad para destituirme”.
Beligerancia política de Chaves
Zamora criticó que los señalamientos del presidente se intensificaron luego de que el TSE solicitara a la Asamblea Legislativa levantarle la inmunidad a Chaves para investigar 15 denuncias en su contra por presunta beligerancia política. El Congreso formó una comisión especial, que decidió convocar al mandatario, pero no a representantes del Tribunal.
Zamora también refutó las acusaciones del presidente sobre supuestos sesgos, recordando que el TSE fue la misma institución que certificó su victoria en las elecciones de 2022, a pesar de que su partido no tenía suficientes fiscales en las mesas de votación. “Fue la voluntad mayoritaria expresada en las urnas y eso para nosotros es sagrado”, afirmó.
Chaves acusó a Zamora de no “dar la cara” e incluso instó a que “se amujerara”, extendiendo ese comentario hacia las legisladoras Larios y Rocío Alfaro. También calificó de “hechizo” el mecanismo mediante el cual se está solicitando levantar su inmunidad, y expresó su temor ante eventuales “hechos de violencia o desórdenes civiles”.
Zamora defendió su historial profesional y descartó cualquier incompatibilidad por su pasado en el Partido Liberación Nacional (PLN) o su trabajo en el gobierno de Óscar Arias. Aseguró que cuando Chaves la elogiaba públicamente, esa información ya era conocida. “Ese dato era público cuando yo recibía sus elogios”, subrayó.
Finalmente, destacó que el TSE, junto a más de 1,400 funcionarios, trabaja para garantizar un proceso electoral transparente y confiable en 2026.
“Garantizaremos, una vez más, que las y los costarricenses puedan votar en un proceso electoral libre, en el que las leyes electorales se cumplan y la voluntad popular se imponga”, concluyó.
 
  
  
 







