El académico y experto en seguridad hemisférica, Dr. Evan Ellis, advirtió este martes ante el Subcomité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos que la influencia de China en Panamá podría representar un riesgo estratégico para su país en caso de un conflicto militar por Taiwán.
Durante su testimonio titulado “Influencia de la República Popular China (RPC) y el estatus de los aliados diplomáticos de Taiwán en el Hemisferio Occidental”, Ellis alertó que, ante un eventual intento del Ejército Popular de Liberación (PLA) de invadir Taiwán, el Canal de Panamá podría convertirse en un blanco clave para Pekín.
“En tiempos de guerra, el PLA tiene un imperativo militar lógico de cerrar el canal, probablemente de formas que puedan ser negadas superficialmente”, afirmó Ellis.
Subrayó que una interrupción, incluso de algunos días, podría afectar gravemente los esfuerzos de EE.UU. por reforzar a Taiwán, ya que tanto buques de guerra como logísticos norteamericanos utilizan el canal para transportar suministros y equipos pesados hacia el Indo-Pacífico.
Ellis explicó que la capacidad de China para ejecutar una interrupción no atribuible del canal proviene de su presencia física, técnica y relacional en Panamá, destacando el rol de empresas como CK Hutchison Ports, operador de dos de los cinco principales puertos en la zona canalera, COSCO, gigante logístico chino y uno de los mayores usuarios del canal, China Harbour, subsidiaria de CCCC, actualmente construyendo un puente en la zona del canal, además de numerosas entidades comerciales chinas activas en zonas francas como Colón y Panamá Pacífico.
Ellis subrayó que la República Popular China ha intentado bloquear la venta de las operaciones portuarias de Hutchison a BlackRock, parte de un acuerdo de $23,000 millones que cedería la administración de puertos en Panamá, Bahamas, México y otros 20 países al fondo estadounidense.
Aunque la transacción representa una retirada parcial del control chino en el hemisferio, Ellis advirtió que el riesgo no desaparecería por completo, ya que empresas chinas como COSCO y China Merchants Ports siguen controlando infraestructura clave en puertos de Perú, Jamaica y Brasil. Este último firmó en marzo un acuerdo con China para el desarrollo de un puerto de aguas profundas en Açu, destinado a megabuques.
El académico también recordó que, a pesar de adquirir operaciones de Hutchison, BlackRock mantiene amplias inversiones en China, lo que podría exponer su infraestructura a presiones del gobierno de Pekín.
Ellis concluyó que la capacidad china de influir, ya sea directamente a través de sus empresas o indirectamente mediante presiones económicas, representa un desafío para la seguridad regional y para la libertad de operación de EE.UU. en el hemisferio, especialmente en un escenario de confrontación global.