Partidos de oposición de Honduras se unen para defender la democracia en medio de crisis en el Consejo Electoral

A 5 meses de las elecciones generales, Honduras enfrenta una creciente tensión política tras la irrupción de simpatizantes del partido Libre en el CNE, lo que provocó la suspensión del proceso de contratación del TREP y desencadenó la interpelación de los consejeros electorales, mientras la oposición lanza un frente para “defender la democracia”.

La oposición se unió para defender la democracia en Honduras, aunque no se trata de alianza electoral.

Honduras atraviesa un momento crítico de cara a las elecciones generales del 30 de noviembre. La reciente irrupción de colectivos afines al partido oficialista Libertad y Refundación (Libre) en las instalaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE), que impidió la presentación de ofertas para el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), ha desatado una serie de reacciones políticas e institucionales que reflejan la creciente polarización en el país.

El episodio fue calificado por las consejeras Cossette López Osorio y Ana Paola Hall como un ataque directo a la transparencia del proceso electoral. La respuesta del Congreso Nacional no se hizo esperar: su presidente, el oficialista Luis Redondo, ordenó la interpelación de los 3 consejeros propietarios del CNE el próximo martes 8 de julio, con el objetivo de esclarecer los hechos y garantizar que las elecciones se desarrollen en el marco de la legalidad y la institucionalidad democrática.

En paralelo, los partidos de oposición —Nacional, Liberal, PINU y Democracia Cristiana— anunciaron la conformación del “Frente de Defensa y Democracia”, una coalición que, aunque no electoral, busca frenar lo que califican como intentos de Libre por deslegitimar y entorpecer el proceso electoral. Los presidenciables de estas agrupaciones denunciaron presiones indebidas y manipulación del cronograma electoral. 

“El pueblo hondureño está sediento de elecciones verdaderamente honestas”, afirmó Nelson Ávila, del PINU.

Desde el oficialismo, sin embargo, no ha habido una condena clara a la irrupción en el CNE, lo que alimenta las suspicacias sobre un intento de influir en el proceso de contratación del TREP (sistema de transmisión de resultados), clave para la transparencia del escrutinio.

Gremial empresarial se pronuncia

La empresa privada también se pronunció. El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) exigió el respeto al cronograma electoral y la no injerencia partidaria en el CNE. “La incertidumbre provoca inestabilidad y esto es condenable en un Estado democrático”, subrayó el gremio en un comunicado.

El país se adentra en una etapa decisiva, donde el equilibrio entre el respeto a las instituciones y el derecho a una competencia electoral justa será determinante. Las acciones de los próximos días podrían definir no solo el desarrollo de los comicios, sino también la confianza ciudadana en la democracia hondureña.

 

Exit mobile version