El Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (CELAM) expresó su “dolor” y solidaridad con la Iglesia católica de Nicaragua y en particular con el obispo Carlos Enrique Herrera, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, tras su reciente destierro ordenado por el régimen sandinista.
En una carta enviada este miércoles al cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua y vicepresidente de la Conferencia Episcopal nicaragüense, los miembros de la presidencia del CELAM manifestaron su apoyo fraterno al clero y al “Santo Pueblo Fiel de Dios” que permanece en el país centroamericano bajo un contexto de persecución y represión.
“El Consejo Episcopal Latinoamericano sigue con dolor los acontecimientos que afligen a la Iglesia que peregrina en Nicaragua”, señalaron en el documento firmado desde Bogotá, destacando especialmente la situación que enfrentan “varios obispos y sus diócesis”.
Herrera, quien encabezaba la Conferencia Episcopal de Nicaragua, fue desterrado en un contexto de creciente tensión y hostigamiento hacia la Iglesia católica por parte de la administración de Daniel Ortega.
En este sentido, el CELAM pidió a sus miembros rezar para que el obispo pueda regresar pronto a su patria y para que “esta situación se solucione”.
Los prelados del CELAM reiteraron su cercanía con los obispos nicaragüenses y encomendaron a la intercesión de la Virgen María, la Purísima, a todos los fieles del país centroamericano. “Con la fortaleza de la fe, son testimonio de fidelidad al Señor que resplandece hacia todo el continente”, añadieron en la misiva.
Desde el inicio de la represión contra los miembros de la Iglesia, el cardenal Brenes ha guardado silencio, lo cual ha generado críticas internas del mismo clero y de los medios de comunicación independientes. Otros sectores han calificado su silencio como “prudente” y “estratégico”.
Esta declaración de apoyo se suma a una serie de denuncias internacionales contra las medidas restrictivas impuestas por el gobierno nicaragüense sobre la libertad religiosa, que en el último año han incluido encarcelamientos, destierros y el cierre de organizaciones religiosas en el país.
Vaticano confirma destierro
El Vaticano confirmó el jueves el destierro a Guatemala del obispo de Jinotega.
“Monseñor Carlos Enrique Herrera Gutiérrez ha sido desterrado a Guatemala por las autoridades nicaragüenses, según informaron medios locales. Se trata del tercer obispo nicaragüense destituido por las autoridades del país”, señala el portal oficial de la Santa Sede, Vatican News.
El exilio forzado de Herrera ocurre después de que, de acuerdo con El Vaticano, el sacerdote criticara públicamente a las autoridades locales de Jinotega, una ciudad situada a unos 143 kilómetros al norte de la capital, Managua, “por los continuos eventos ruidosos organizados por el gobierno local, que interrumpían los servicios religiosos”.