El sector empresarial hondureño muestra un fuerte rechazo a la gestión actual, una creciente desconfianza institucional y una clara demanda de cambio político de cara a las elecciones del 30 de noviembre, según la cuarta edición del barómetro electoral del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), presentado este lunes.
Según el sondeo, realizado entre 1,167 empresarios —en su mayoría responsables de pequeñas empresas—, el 90.83 % considera que Honduras necesita un cambio de gobierno. La cifra refleja el malestar generalizado en el entorno económico, agravado por un discurso oficial que el 86.4 % califica como hostil y poco propicio para atraer inversiones.
Además, el 82 % de los encuestados cree que el discurso gubernamental daña la confianza económica y genera una percepción de inseguridad jurídica y desprotección institucional. El asesor legal del Cohep, Gustavo Solórzano, advirtió que el 74.72 % del empresariado considera que no existe una verdadera separación de poderes, lo que profundiza la fragilidad institucional del país.
Uno de los puntos más sensibles del estudio es la percepción sobre la viabilidad del proceso electoral. Aunque el 77.8 % cree que los resultados reflejarán la voluntad popular, solo el 46.56 % piensa que los actores políticos los respetarán, y apenas el 41.94 % confía en una transición pacífica. Esto revela que seis de cada diez empresarios temen posibles conflictos poselectorales.
El barómetro también evaluó las capacidades de los principales aspirantes presidenciales. Salvador Nasralla y Nasry Asfura aparecen como los mejor valorados en las áreas técnicas y económicas. Nasralla encabeza la categoría de perfil técnico y recepción internacional con el 42.19 %, seguido por Asfura con el 40.39 %. En gobernabilidad y estabilidad política, Asfura lidera con 41.78 %, y Nasralla lo sigue con 40.89 %.
Cuando se trata de generación de empleo, el 42.78 % de los empresarios confía más en Nasry Asfura, mientras que el 38.89 % ve con buenos ojos a Salvador Nasralla. La candidata oficialista Rixi Moncada, en cambio, no logra superar el 4.2 % en ninguno de los tres indicadores evaluados.
En materia de relaciones internacionales, el 66.67 % considera que mantener lazos estrechos con Venezuela impacta negativamente en la atracción de inversión extranjera, sobre todo con socios estratégicos como Estados Unidos. Esta percepción también influye en la evaluación del clima de negocios, donde más de dos tercios de los empresarios afirman estar insatisfechos con las condiciones actuales.
“El empresariado manifiesta una profunda preocupación por la falta de señales claras para atraer capital y por el impacto que esto puede tener en la estabilidad económica de Honduras”, explicó Gustavo Solórzano, en referencia a los resultados obtenidos.
El barómetro del Cohep confirma el distanciamiento del sector privado con el gobierno actual, y apunta a una urgente necesidad de recuperar la confianza institucional, el respeto al estado de derecho y la estabilidad macroeconómica como condiciones mínimas para el desarrollo del país.







