El periodismo independiente de Nicaragua enfrenta una nueva embestida de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, caracterizada por detenciones, censura, campañas de estigmatización y agresiones digitales, según el más reciente informe de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
La organización alertó sobre la migración forzada de comunicadores, muchos de los cuales han abandonado Costa Rica rumbo a España tras el asesinato del exmilitar y analista político Roberto Samcam.
Durante este período, la represión se intensificó especialmente en los meses previos al 19 de julio, aniversario de la revolución sandinista, momento en el cual el régimen redobló esfuerzos para sofocar cualquier narrativa crítica.
La persecución llevó a que tres periodistas permanecieran encarcelados: Irving Guerrero, detenido el 9 de febrero de 2025; Leo Cárcamo, capturado el 22 de noviembre de 2024; y Elsbeth D’Anda, arrestado el 27 de octubre tras permitir una llamada crítica en su programa televisivo. Además permanece encarcelada desde 2024 la periodista Fabiola Tercero.

El asesinato de Samcam, ocurrido el 19 de junio en Costa Rica, encendió las alarmas dentro del gremio en el exilio.La posibilidad de que el crimen haya sido ordenado desde Managua desató un efecto inmediato: periodistas comenzaron a reducir su presencia pública, evitar reuniones comunitarias y tramitar su salida hacia países más seguros, principalmente España. Paralelamente, se incrementaron las represalias contra familiares en Nicaragua, lo que profundizó la autocensura.
Según el informe, la situación migratoria en Costa Rica también se tornó más compleja para al menos 15 periodistas exiliados. Las restricciones con el Documento de Identidad Migratorio para Extranjeros (DIMEX) limitaron su acceso a servicios básicos, como renovar contratos de internet o realizar trámites bancarios. Asimismo, el régimen nicaragüense ha intensificado las restricciones de entrada al país, afectando no solo a periodistas de alto perfil, sino también a creadores de contenido.

Censura
El informe también detalla casos de censura estructural. La emisora Radio Centro 870 AM cesó transmisiones en AM después de más de 30 años de historia. Aunque anunció que continuaría en FM y digital, se conoció un cambio de propietarios y la cancelación de sus programas críticos. También se registró la destrucción forzada de archivos de un canal local, obligado a transmitir únicamente contenidos oficiales bajo amenaza de confiscación.
Además, youtubers y creadores de contenido enfrentaron un patrón de hostigamiento más visible y sistemático.Desde Kurt Caz, retenido por grabar en Managua, hasta los argentinos Pamela Corvalán y Juan Manuel Sosa, que abandonaron el país antes de lo previsto, los casos de acoso, detención y deportación aumentaron durante 2025. La Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED) documentó al menos 40 violaciones a la libertad de prensa hasta junio, 28 de ellas en el entorno digital.