El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, criticó duramente este martes al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, al que señaló como el principal obstáculo para el funcionamiento del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y otros organismos regionales.
“Nicaragua está siendo una fuerte piedra en el zapato de todo Centroamérica”, afirmó durante una entrevista concedida en Noruega a medios internacionales.
Mulino lamentó que, a causa de la política del consenso obligatorio, cualquier país puede bloquear decisiones regionales.
“Opera el bendito consenso, que no es más que un veto al revés”, dijo, en alusión directa a Nicaragua, que en el último año intentó sin éxito imponer a su propio candidato para la Secretaría General del SICA.
El mandatario panameño denunció que, debido a esta situación, todas las instituciones regionales están paralizadas, incluyendo la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), el propio SICA y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
“Nicaragua está siendo una fuerte piedra en el zapato de todo Centroamérica, todos los regímenes de institucionalidad centroamericano, SIECA, Sica, banco, todo está parado”, insistió el mandatario.
Mulino lamentó que “el proceso de integración de Centroamérica, que yo vi nacer en los años 90 desde la cancillería panameña, está completamente en pausa, no hay ningún movimiento en favor de su agilización; por el contrario, se está auto extinguiendo, y eso es preocupante”.
Mulino participó en la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz a la opositora venezolana María Corina Machado, donde también expresó su esperanza de que el proceso de transición en Venezuela influya en la situación de Nicaragua.
“No quiero decir que son hechos aislados, pero no necesariamente una cosa tiene que llevar a la otra, lamentablemente. Ojalá sea así, ojalá sea así”, manifestó.







