Nicaragua es el país más corrupto de Centroamérica y ocupa el puesto 172 de 180 países evaluados, según El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2023, presentado este martes por Transparencia Internacional (TI).
Toda la región, con la excepción de Costa Rica, aparece reprobado en el IPC y el informe además de un dramático aumento de la corrupción en Guatemala como resultado de tres gobiernos consecutivos aliados con prácticas corruptas.
Transparencia Internacional advierte que Nicaragua presenta un puntaje de 17, uno de los más bajos de América Latina -junto a Venezuela y Haití- con un contexto de impunidad generalizada y ausencia total de independencia del Poder Judicial bajo la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Sobre el resto de la región, Transparencia Internacional ve casos de cooptación extrema de jueces y fiscales por parte de las élites políticas, como se ha visto en Nicaragua, Guatemala y El Salvador, donde el Poder Judicial se convierte en una herramienta para atacar a jueces y fiscales honestos.
“Recientemente, en los dos últimos países, el Poder Judicial se ha utilizado para manipular procesos electorales, poniendo en riesgo a la democracia y, en el caso de Nicaragua, se ha usado para consolidar la dictadura”, señala el informe.

Declive en Guatemala
En el caso de Guatemala, TI advierte que ha experimentado un descenso de 10 puntos desde 2012 y ocupa la posición 158 de 180 países, con un puntaje de 23.
“El principal desafío para el nuevo gobierno liderado por el presidente electo Bernardo Arévalo será desarticular las redes de corrupción que han cooptado al Estado guatemalteco y reestablecer sus funciones primarias Guatemala ha registrado una caída de 10 puntos desde 2012 como resultado de tres gobiernos consecutivos aliados con prácticas corruptas”, dice el informe.
El IPC señala que el impacto de las investigaciones impulsadas por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) dio lugar a la consolidación del “Pacto de Corruptos”, una alianza pro-corrupción integrada por redes políticas y económicas, cuyos intereses se vieron afectados por las investigaciones exitosas realizadas por la Comisión. Este grupo propagó la corrupción en el país, logrando la impunidad de sus miembros a través de la cooptación de todas las instituciones y poderes del Estado.
“En los últimos años, el uso político del Ministerio Público y del Poder Judicial para perseguir a actores que combaten la corrupción, ha dejado al Estado sin capacidad institucional para contrarrestar la corrupción, además de otorgar a las élites y redes corruptas impunidad absoluta por sus acciones. Además, en 2023, el Ministerio Público se utilizó como instrumento para intentar anular resultados electorales que fueran adversos al “Pacto de Corruptos” en las elecciones que contaron con la observación de la Unión Europea y la Organización de los Estados Americanos”, señala el informe.

Debilitamiento en Honduras
Honduras también aparece con un puntaje de 23 puntos y en la posición 154.
Según Transparencia Internacional, Honduras también se ha enfrentado a un debilitamiento significativo del sistema de pesos y contrapesos institucionales.
“La captura cada vez mayor del Congreso por parte del Poder Ejecutivo ha permitido el nombramiento de la Fiscal General por parte del Legislativo sin ninguna transparencia y en forma ilegal. El país también vive ataques cada vez más frecuentes contra la prensa y las organizaciones de base que interpelan al poder para que rinda cuentas, consolidando así la tendencia autoritaria en el norte de América Central”, señala el informe.

Caída en El Salvador
Con 31 puntos aparece El Salvador, que ocupa la posición 126, con una caída de cinco puntos en los últimos tres años. Según Transparencia Internacional, El Salvador muestra retrocesos importantes en la lucha contra la corrupción.
“Este aumento en la percepción de la corrupción va de la mano de la cooptación del Poder Judicial, la Fiscalía General de la República y el Poder Legislativo por parte del Ejecutivo. Esto profundizó la impunidad en el país, ya que el sistema de justicia no avanza en las investigaciones contra funcionarios del gobierno actual. A su vez, la falta de controles efectivos ha permitido que el presidente Bukele quedara habilitado para la reelección inmediata, a pesar de su inconstitucionalidad”, dice Transparencia Internacional.
Panamá obtiene 35 puntos y ocupa la posición 108 del IPC. Un 56% de los panameños piensan que la corrupción ha aumentado en los últimos 12 meses.
Costa Rica es el único país que aparece con datos positivos en 55 y ocupó la posición 45 de 180 países evaluados.
¿Qué es el IPC?
Por doce años consecutivos, el promedio global del IPC se mantiene sin variaciones en 43 puntos, y más de dos tercios de los países obtienen una puntuación inferior a 50. Esto indica que existen graves problemas de corrupción.
Dinamarca encabeza el índice por sexto año consecutivo, seguida de cerca por Finlandia y Nueva Zelanda con puntuaciones de 87 y 85, respectivamente. Debido al buen funcionamiento de sistemas de justicia, estos países también se encuentran entre los primeros puestos en el Índice de Estado de Derecho.
Somalia, Venezuela, Siria, Sudán del Sur y Yemen ocupan las posiciones inferiores en el índice. Todos estos países se ven afectados por “La corrupción agrava la injusticia social y afecta en forma desproporcionada a los más vulnerables. En muchos países, persisten obstáculos para que las víctimas de corrupción puedan obtener justicia. Ha llegado el momento de eliminar las barreras y asegurar que las personas puedan tener acceso efectivo a la justicia. Todas las personas merecen que haya sistemas legales justos e inclusivos donde las voces de las víctimas se escuchen en cada instancia. Cualquier otra posibilidad es una afrenta a la justicia”, dijo Daniel Eriksson, Director Ejecutivo de Transparencia Internacional.
Desde su creación en 1995, el Índice de Percepción de la Corrupción se ha convertido en el principal indicador mundial de corrupción en el sector público. El Índice asigna una puntuación a 180 países y territorios de todo el mundo según las percepciones sobre el nivel de corrupción que existe en el sector público, a partir de datos de 13 fuentes externas que incluyen al Banco Mundial, el Foro Económico Mundial, empresas privadas de consultoría y evaluación de riesgos, grupos de especialistas y otras fuentes. Las puntuaciones reflejan las perspectivas expresadas por especialistas y actores del ámbito empresarial, pero no del público en general.