La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, por medio de su control sobre la Asamblea Nacional de Nicaragua, aprobó de forma urgente un crédito de 57,4 millones de dólares con una empresa china para construir una planta de generación eólica en el norte del país.
La operación se inscribe en un momento crítico para la economía nicaragüense, cuya deuda externa alcanza los 15.163 millones de dólares en 2024, superior a los 14.897 millones de 2022.
La facilidad de crédito lo suscribió la estatal Tesorería General de la República de Nicaragua con la china China Communications Construction Company Limited (CCCC) el pasado 3 de octubre, pero lo aprobaron este 21 de octubre.
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Un nuevo préstamo que agrava la dependencia
El fondo será destinada al proyecto “Planta de generación de energía eléctrica eólica ‘La Mesita’”, ubicada en el departamento de Estelí, al norte de Nicaragua.
Con esta iniciativa, el país suma una quinta planta eólica que aumentará la capacidad combinada a 241,4 megavatios, mediante una inversión total de 504,7 millones de dólares, según la propaganda sandinista.
Esta expansión energética coincide con un esquema de endeudamiento acelerado hacia China: entre enero y mayo de 2025 Nicaragua aprobó cuatro nuevos paquetes de préstamos por más de 567 millones de dólares.
Expertos advierten que “la creciente deuda con China puede empañar el futuro del país” y compromete a generaciones enteras a responder por esos compromisos.
Contexto adverso
Nicaragua restableció relaciones diplomáticas con Taiwán en 2021, para volver a reconocer a la República Popular China, lo que abrió la puerta a una colaboración económica más amplia.
Ese giro permitió la firma de un acuerdo de libre comercio que entró en vigor el 1 de enero de 2024, liberando del arancel a más del 70 % de los productos nicaragüenses dirigidos al mercado chino.
Sin embargo, según analistas, los beneficios económicos hasta ahora han sido limitados. La dependencia comercial china no compensa la caída de la asistencia de Occidente y agrava los riesgos de sostenibilidad financiera.
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Presiones de EE. UU. y Europa
El endeudamiento crece mientras Estados Unidos y la Unión Europea elevan la presión sobre Managua. Por un lado, la Casa Blanca emitió esta semana un informe que habilita al gobierno estadounidense a excluir a Nicaragua del tratado de libre comercio CAFTA‑DR y bloquear su acceso a financiamiento multilateral si no cumple con reformas democráticas.
Por otro lado, la UE mantiene sanciones específicas por la situación de derechos humanos y libertad de prensa en el país y la semana anterior el Parlamento Europeo pidió una revisión de los acuerdos comerciales del bloque con Nicaragua
Una nota reciente de la Representante de Política Exterior europea alertó que el uso de cadenas globales por parte de China constituye una amenaza al comercio y la industria europea en América Latina y sugirió incrementar las sanciones y presiones a Nicaragua.
De hecho, Washington propuso recientemente imponer medidas arancelarias y suspender los beneficios del CAFTA-DR para Nicaragua, basándose en violaciones a los derechos laborales y fundamentales.
El riesgo de la trampa de deuda
El caso nicaragüense se perfila como un ejemplo de la estrategia china de préstamos a países vulnerables para ganar influencia.
Un informe del Lowy Institute estimó que los países más pobres afrontan un “tsunami” de pagos a China por 22.000 millones de dólares en 2025.
En Nicaragua, esta lógica se suma al debilitamiento institucional interno y al aumento de proyectos con condiciones opacas y concesiones preferenciales para capitales chinos, según analistas.