Nasralla parece quedarse solo en su cruzada por el fraude mientras el Partido Liberal de Honduras le retira respaldo

La ofensiva del candidato presidencial liberal Salvador Nasralla contra el escrutinio especial y las autoridades electorales lo ha dejado políticamente solo, tras el deslinde público del presidente del Partido Liberal, Roberto Contreras, en un conflicto que profundiza la fractura interna y erosiona la institucionalidad democrática de Honduras.

Iroshka Elvir y su esposo Salvador Nasralla, del Partido Liberal.

El candidato presidencial del Partido Liberal de Honduras, Salvador Nasralla, parece haberse enfrascado en una batalla en la que los generales lo están dejando solo. Está gritando fraude, montando un espectáculo de denuncias contra el escrutinio especial y atacando a las consejeras electorales.

Incluso, el presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCELH), Roberto Contreras, le está dando la espalda. Esto se ha convertido en un proceso desgastante, que está haciendo un profundo daño a la institucionalidad, al Estado de derecho, a la democracia y al país entero.

“Como presidente del CCEPLH, deseo aclarar que en ningún momento nuestro partido ni mi persona ha nominado gente para el escrutinio en el Consejo Nacional Electoral”, publicó Contreras en redes sociales.

Contreras es, además, el influyente alcalde de San Pedro Sula, la capital industrial de Honduras.

Y luego soltó el tiro de gracia: “Quienes han estado a cargo de ese menester son la diputada Iroshka Elvir y nuestro presidenciable, Salvador Nasralla, junto con su comisión de campaña”. Elvir es la esposa del candidato presidencial. Nasralla es un político obsesionado con llegar al poder.

Esta es la cuarta ocasión en que Nasralla busca el Ejecutivo.

Para 2013 compitió por el Partido Anticorrupción (PAC), que él mismo fundó, y quedó en cuarto lugar. En 2017, por la Alianza de Oposición —que incluía a Libre y al PINU—, quedó en segundo lugar en unas elecciones controvertidas, marcadas por acusaciones de fraude. En 2021, inicialmente fue candidato por el Partido Salvador de Honduras (PSH), pero renunció. Luego apoyó a la izquierdista Xiomara Castro (Libre), como designado presidencial. Y ahora compite por el Partido Liberal y todo indica, salvo un giro dramático, que volverá a perder.

Fue precisamente esa alianza con Castro y con su esposo, el caudillo Manuel “Mel” Zelaya, la que le valió la desconfianza de Donald Trump, presidente de Estados Unidos. Trump, en vísperas de las elecciones generales del pasado 30 de noviembre, lo calificó como “casi un comunista”, alguien en quien “no se puede confiar”.

Semejante lápida probablemente le costó muchos votos. Las encuestas lo colocaban como el gran favorito. Además, fue una puñalada a su corazón y a su ego, pues durante la campaña hizo lobby en Estados Unidos. Realizó varios viajes y prometió fortalecer las relaciones con la administración Trump si ganaba la Presidencia.

“Por tal razón, ni nuestro partido ni mi persona tenemos nada que ver con el conteo del CNE; únicamente hemos respaldado el proceso”, agregó Contreras.

¿Aliado con Mel? Muchos dicen que sí.

Los problemas de Nasralla no terminan ahí. Contreras afirmó que “es evidente” que Libre —una izquierda beligerante, muy de calle y alineada con las dictaduras de Nicaragua, Venezuela y Cuba— ha infiltrado el equipo del candidato.

“El Partido Liberal y todo nuestro país necesitan terminar este proceso en paz. ¡Viva Honduras democrática!”, añadió el alcalde de San Pedro Sula.

Nasralla insiste en que no hay alianza “con los comunistas”, pero muchos sostienen que sí y que por eso ha recurrido a maniobras sucias para retrasar el escrutinio especial. Maniobras, dicen propias de Libre.

Salvador Nasralla y Manuel Zelaya, cuando estaban aliados en las elecciones de 2021.

Elvir juega un papel preponderante en esta guerra. Ella, una ex miss Honduras, 38 años menor que el candidato, se ha encargado de atizar el fuego, peleándose públicamente, vía redes sociales, no solo con el Partido Nacional, sino también con los propios liberales institucionalistas.

“Los huevos no los ponen los pollos”, publicó este domingo, en clara alusión a Contreras, conocido como “El Pollo”.

En medio de la incertidumbre por la falta de resultados oficiales definitivos, a tres semanas de los comicios, Nasry Asfura, quien encabeza la elección, se ha mantenido al margen. Se ha distanciado del ruido, el escándalo y la confrontación. Even dejó que pase la tempestad provocada por el indulto de Juan Orlando Hernández. Hernández fue condenado a 45 años de prisión por narcotráfico y liberado el 1 de diciembre por decisión de Trump.

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