El vicepresidente de Honduras, Salvador Nasralla, llegó al Congreso Nacional a presionar para que le acepten su renuncia y poder competir en las próximas elecciones, y sostuvo que el oficialismo le tiene miedo y por eso los diputados le dan largas a un proceso que, en teoría, debería ser ágil.
“Están muertos de miedo, les tiemblan las patas”, dijo el crítico de la administración de Xiomara Castro, quien le ayudó a llegar al Ejecutivo con una alianza.
“Las estrategias que voy a seguir no ls puedo develar en este momento… Saben que Nasralla ganó ls últimas 3 elecciones. El que aporta los votos soy yo, el pueblo hondureño está representado en mí, el pueblo honesto, el pueblo que no quiere narcos, el pueblo no quiere nepotismo, el pueblo que no quiere corruptos”, añadió.
Nasralla presentó su renuncia la semana pasada y los legisladores no han discutido su caso.
Se requieren 66 votos de diputados para que la renuncia sea efectiva.
La bancada del Partido Nacional le ofreció 43 votos para que “se le acepte su renuncia y que pueda participar representado al Partido Salvador de Honduras”.
Las elecciones generales de Honduras serán en noviembre de 2025 y el vicepresidente quiere ser el aspirante por el Partido Salvador de Honduras.