El gobierno Xiomara Castro rompió, en marzo de 2023, relaciones con Taiwán para establecer vínculos diplomáticos con la República Popular China, pero después de 2 años de esta decisión, los beneficios económicos prometidos no se han materializado como se esperaba o como la mandataria hondureña prometió.
El intercambio comercial de mercancías generales entre Honduras y China no ha impactado significativamente en la reducción del déficit comercial de Honduras con China.
Según el Banco Central de Honduras (BCH), el valor de las exportaciones hondureñas a China en diciembre de 2022 alcanzó los $11.4 millones, mientras que las importaciones sumaron $2,367.5 millones, generando un déficit de $2,356.1 millones. Para 2023, la brecha comercial continuó creciendo con exportaciones de $13.9 millones y $2,332.3 millones en importaciones, resultando en un déficit de 2,318.4 millones de dólares.
En el período 2022-2023, las exportaciones hondureñas de mercancías generales apenas crecieron en $2.5 millones, mientras que las importaciones se redujeron en $37.7 millones. Para 2024, las exportaciones aumentaron a $35.9 millones de dólares, mientras que las importaciones desde China se incrementaron a $2,552.1 millones de dólares, con una diferencia de $2,516.2 millones.
En su último informe, el Banco Central de Honduras exponía que las exportaciones a China solo representaban el 0.1% del total de las ventas de Honduras al exterior. Nada.
El sector camaronero, el más afectado
Uno de los sectores más afectados por el cambio en las relaciones diplomáticas ha sido el camaronero.
La industria esperaba beneficiarse con la apertura del mercado chino, pero la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Andah) ha señalado que la estrategia ha fracasado.
La pérdida del mercado taiwanés, que representaba un comprador estable, junto con la dificultad para vender a China, ha generado pérdidas de aproximadamente $47.7 millones y 6.2 millones de kilos de camarón en 2024.
Taiwán compraba casi el 40 % de las exportaciones hondureñas de camarón en 2022 antes que Castro decidiera romper una histórica relación de 82 años.
China sólo ha comprado 2 contenedores en casi 2 años.
Castro no sólo rompió relaciones con Taiwán en marzo de 2023 sino que también renunció al Tratado de Libre Comercio con lo que perdió el ingreso libre de aranceles al mercado taiwanés que también pagaba precios preferenciales a los productores hondureños.
Las cifras entonces se desplomaron un 67 % y pasaron de 20.7 millones de libras en 2022, a 20.3 millones en 2023 y a solo 6.6 millones en 2024, según cifras de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Andah).
Según Javier Amador, director ejecutivo de Andah, tan solo en 2024 se perdieron tres mil empleos “tras el cierre de mercados”.
El pasado 30 de enero, la Embajada de China en Honduras emitió un comunicado calificando de “informaciones falsas en algunos medios de comunicación hondureños sobre la cooperación comercial de camarón entre China y Honduras”, tras revelar que China sigue sin comprar camarones al país centroamericano.
Pero los números de Andah y del gobierno hondureño no muestran que China esté comprando camarones a Honduras.
El director ejecutivo de la gremial de acuicultores aseguró que China pone una serie de barreras y además quiere comprar camarones a precios bajos que están por debajo de sus costos de producción.
El café tampoco lo compra China
El café, otro de los productos que se esperaba colocar con éxito en China, tampoco ha registrado un aumento significativo en exportaciones.
Los principales compradores de café hondureño son Estados Unidos, Alemania, Bélgica, Reino Unido e Italia, que representan el 60.2 % del total de las ventas.
Sin embargo, el gobierno de Xiomara Castro publicitó una primera compra de café de parte de China de 527 contenedores en febrero.
El mercado asiático no ha absorbido las cantidades proyectadas, limitando el crecimiento económico que el gobierno había prometido.
Un Tratado de Libre Comercio con incertidumbre
Honduras y China iniciaron en julio de 2023 negociaciones para un Tratado de Libre Comercio (TLC). Aunque Fredis Cerrato, secretario de Desarrollo Económico, ha informado de avances en las negociaciones, aún no se ha establecido una fecha para su cierre.
El acuerdo comercial es visto con escepticismo por diversos sectores económicos, ya que existe la preocupación de que pueda profundizar el déficit comercial en lugar de reducirlo.
Impacto político y perspectivas futuras
El creciente protagonismo e influencia política de la República Popular China en Honduras ha generado incertidumbre sobre el futuro de estas relaciones, especialmente con las elecciones presidenciales de noviembre de 2025 en el horizonte.
Rixi Moncada, candidata del partido oficialista Libre, ha manifestado su intención de fortalecer la relación con China.
En contraste, Salvador Nasralla y Nasry Asfura, de los partidos Liberal y Nacional, respectivamente, no tienen la misma idea.
Nasralla dice que ya trabaja para restablecer relaciones diplomáticas con Taiwán
Nasralla ha criticado públicamente el potencial impacto de un TLC con China y ha prometido que de ganar la presidencia, retomaría las relaciones diplomáticas con Taiwán, a quien considera un país amigo de Honduras.
La encrucijada: China, Estados Unidos y las elecciones de 2025
Las elecciones generales de noviembre en Honduras definirán el rumbo diplomático del país en los próximos años.
El profesor Evan Ellis, del Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra del Ejército de los Estados Unidos, le dijo al portal Expediente Público que los comicios serán cruciales para determinar si el país continúa su acercamiento a China o reorienta su política exterior hacia Washington.
La académica hondureña Carolina Alduvin, cuyos análisis son muy respetados en su país, es tajante al hablar de las relaciones con China y la ruptura con Taiwán.

“A 2 años del estúpido cambio, lo único que ha recibido Honduras de China es retroceso. Taiwán ayudaba con numerosas becas, todas suspendidas sin tomar en cuenta el estatus de los becados. Demasiados no pudieron concluir, ni tuvieron como regresar. Se les prometió reparación y no sabemos hasta hoy que se logrará éxito”, dice.
“Taiwán nos compraba gran cantidad de nuestra producción agropecuaria. China ofreció comprar cientos de contenedores con camarones y terminaron comprando uno nada más. Resultado: varias fincas camaroneras fueron a la quiebra con los resultantes despidos. Miles de puestos de trabajo se perdieron y nadie los ha absorbido”, añadió.