La dictadura Ortega-Murillo ha recrudecido la violencia conra los periodistas y sus familiares sumando otras herramientas de censura, entre ellas, el cierre, dentro y fuera del país, cancelación de cuentas bancarias de los periodistas, robos a sus viviendas, negativas de atención médica y agresiones a sus familiares, denunció el último informe de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) presentado el viernes.
“La dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo recrudeció sus ataques en este período dejando departamentos del país sin periodismo independiente. El gobierno detuvo a varios periodistas partidarios porque emitieron comentarios críticos a la dictadura, y continuó con su discurso estigmatizante contra la prensa”, dice el informe de la SIP.
La SIP asegura que la mayoría de los agresores estatales son miembros del Poder Judicial y de la Policía Nacional. Las agresiones más comunes fueron: robo de propiedades, amenazas, hostigamiento, negación de emisión de documentos de identidad y ataques de troles en redes sociales.
La organización elogia que pese a ese nivel de represión, los periodistas han desafiado la censura oficial y los medios nicaragüenses en el exilio siguieron informando.
Destaca el caso del diario La Prensa que celebró sus 98 años reportando desde las aguas del Río San Juan y publicando una edición especial para que los ciudadanos pudieran imprimirla como un acto de resistencia. La revista Magazine celebró su vigésimo aniversario con un rediseño y un libro con la recopilación de sus mejores reportajes.
“No obstante, varias organizaciones han detectado que los medios en el exilio sufren problemas tanto en materia de sostenibilidad por la precariedad de los recursos para publicidad y por la ineficiencia de los programas de reubicación o movilidad segura que impiden a los periodistas continuar con su labor”, señala el informe.
La organización Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) denunció el 1 de marzo varias agresiones en el primer trimestre de 2024, de las cuales nueve fueron en contra de medios y cinco contra periodistas, entre ellos, cuatro mujeres. También denunció que varios periodistas nicaragüenses fueron agredidos en México, Estados Unidos, Guatemala y Costa Rica.