La dictadura de Nicaragua anunció su retiro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en protesta por el premio otorgado al periódico opositor La Prensa, según informó este domingo el organismo internacional.
La directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, lamentó la decisión del gobierno nicaragüense, que comunicó su salida tras la entrega del Premio Mundial de Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano al diario fundado en 1926.
“La UNESCO está completamente dentro de su mandato cuando defiende la libertad de expresión y la libertad de prensa en todo el mundo”, afirmó Azoulay en un comunicado.
El retiro será efectivo el 31 de diciembre de 2026, de acuerdo con los estatutos de la organización. Nicaragua, que ingresó a la UNESCO en 1952, se convierte así en el primer país latinoamericano en abandonar el organismo por un premio otorgado a la libertad de prensa.
La Prensa, cuya redacción opera desde el exilio tras ser forzada a cesar su edición impresa en 2021 y ser confiscada por la dictadura, fue reconocida por “llevar la verdad al pueblo de Nicaragua” a pesar de la represión, según destacó el jurado del galardón. La publicación mantiene una postura crítica frente al régimen de Daniel Ortega, quien gobierna desde 2007 junto a su esposa Rosario Murillo, vicepresidenta y “copresidenta” del país desde 2017.
En una carta dirigida a Azoulay, el canciller Valdrack Jaentschke calificó el reconocimiento como una acción “inaceptable e inadmisible” y denunció el premio como un “acto vergonzoso” hacia lo que llamó “engendro diabólico de antipatria nicaragüense”.
Reporteros Sin Fronteras ubicó a Nicaragua en el puesto 172 de 180 países en su ranking mundial de libertad de prensa, alertando que el gobierno de Ortega “ha erradicado los medios independientes”.
En 2023, la dictadura de Nicaragua abandonó la Organización de Estados Americanos (OEA) y desde hace años ignora las resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
A inicios de febrero pasado, la dictadura anunció la expulsión de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de Nicaragua, acusándola de difundir información “falsa, injerencista y agresiva” en su más reciente informe sobre seguridad alimentaria.
El régimen también abandonó el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), tras informes críticos sobre los abusos de la dictadura.