La campaña presidencial guatemalteca no se detiene

En medio de las olas provocadas por el Ministerio Público, Sandra Torres y Bernardo Arévalo recorren el país, prometiendo que con ellos Guatemala sí cambiará y tratando de ganar votos para la segunda vuelta.

La carrera presidencial en Guatemala no se detiene a pesar de lo rocambolesca que se volvió con las arremetidas legales, y tanto Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), como Bernardo Arévalo, de Movimiento Semilla, siguen con sus campañas por diferentes departamentos del país, prometiendo hacer cambios profundos en un país acostumbrado a los escándalos de sus políticos.

Torres, quien por tercera vez consecutiva disputa una segunda vuelta electoral, volvió de Washington, donde conversó con empresarios y funcionarios, y se reincorporó a su gira que el sábado la llevó a Villanueva y Sololá.

Ahí, la aspirante recalcó su compromiso con el apoyo a la bolsa solidaria, anunció que de ganar generaría empleo, mejoraría la desgastada seguridad pública y dijo que en Estados Unidos “tuvo reuniones importantes para que se nos permitan más visas de trabajo temporales”.

“Vamos a reforzar el área de capacitación para nuestra gente y prepararlos para que puedan acceder a estas visas que ayudarán a muchos guatemaltecos y coadyuvar en el proceso de migración temporal, ordenado y seguro”, añadió en un guiño no sólo para la población desesperada por viajar a norteamérica para laborar, sino también al gobierno estadounidense, el principal socio del país, que impulsa programas sistemáticos para la migración legal y que intenta frenar a los viajeros irregulares.

Por su parte, Bernardo Arévalo estuvo en la emblemática Esquipulas, Chiquimula, la capital de la fe de Centroamérica, en donde tuvo un encuentro con líderes ancestrales. 

“Aprecio cada uno de los saludos, abrazos y las palabras de ánimo”, dijo.

Frente a la popular basílica, un joven le mostró que uno de los santos del 20 de agosto es San Bernardo de Claraval, según el santoral católico. El 20 de agosto casualmente es la fecha del balotaje.

“Gracias por el recibimiento, por los regalos simbólicos, por el apoyo de cara al 20 de agosto. Chiquimula es territorio Semilla”, dijo en sus redes sociales.

Mientras tanto…

Y mientras los candidatos tratan de ganar terreno a menos de un mes de las votaciones, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció que entregará todos los nombres de los digitadores contratados para el proceso del 25 de junio (elecciones generales), tal como lo solicitó el Ministerio Público (MP) en una de sus arremetidas legales considerada por organizaciones locales, organismos extranjeros y gobiernos amigos como “excesivas y atentatorias” contra el estado de derecho.

La Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci), dependencia del MP, intentó dejar fuera de la contienda a Semilla, por la presunta inscripción fraudulenta de miles de sus miembros.

Sin embargo, una resolución de la Corte de Constitucionalidad ordena que el proceso electoral continúe con ambos partidos y candidatos contendientes, aunque esta no frena las investigaciones fiscales.

El jefe de la Feci, Rafael Curruchiche, un cuestionado abogado señalado de perseguir a quienes antaño combatieron la corrupción, es considerado desde el año pasado por Estados Unidos como “corrupto y antidemocrático”.

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