El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, no ha quitado los dedos del teclado desde que el desfile del diseñador estadounidense Willy Chavarría, presentado en la Semana de la Moda de París, generó controversia por incluir modelos con vestimenta similar a la usada por prisioneros en El Salvador. El evento fue interpretado por el gobierno salvadoreño como un “homenaje” a los pandilleros encarcelados bajo el régimen de excepción.
Este domingo, Bukele ha publicado al menos 3 mensajes más en su cuenta oficial de X (antes Twitter), todos cargados de ironía, reafirmando su política de seguridad. El primero, a las 12:58 del domingo, incluyó un video en el que una mujer —presuntamente estadounidense— se queja de la situación en París. “Este es el resultado de glorificar a los criminales en París. El que perdona al lobo, sacrifica la oveja”, escribió el mandatario.
Más tarde, a las 6:59 de la tarde, compartió un nuevo mensaje: “La banda de prisioneros se prepara para su concierto en el Centro”, acompañado por un video donde internos vestidos de amarillo, en fase de confianza, ensayan en el Centro Histórico de San Salvador. Bukele cerró el mensaje con una frase directa: “No se permiten pandilleros”.
People complaining that we had to put 1.5% of our population in prison…
(By the way, more than half of them are undergoing rehabilitation and will be released in a couple of years.) pic.twitter.com/FmD41gInP9
— Nayib Bukele (@nayibbukele) June 30, 2025
A las 7:33, el presidente volvió a la carga con otra publicación: “La gente se queja de que tuvimos que meter al 1.5 % de nuestra población en prisión… (Por cierto, más de la mitad de ellos están en rehabilitación y serán liberados dentro de un par de años)”.
El desfile de Chavarría, quien colaboró con la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU), fue una crítica abierta a lo que denominó la “deshumanización de los inmigrantes” y, específicamente, a las condiciones en centros como el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la megacárcel salvadoreña. En ella, el gobierno ha recluido a millares de las al menos 86,000 personas acusadas de pertenecer o colaborar con pandillas desde marzo de 2022, como parte de su ofensiva bajo régimen de excepción.
La estrategia de Bukele ha reducido drásticamente los homicidios y ha recibido amplio respaldo interno, pero ha sido fuertemente cuestionada por organizaciones internacionales de derechos humanos por las detenciones arbitrarias y la falta de debido proceso.
Con sus reacciones en redes, el presidente salvadoreño ha dejado claro que no piensa suavizar su postura. Al contrario, ha aprovechado el eco global del desfile parisino para reafirmar lo que considera uno de los pilares de su popularidad y de su modelo de gobierno.