El portavoz oficial de la Compañía de Jesús para Nicaragua, el sacerdote jesuita José María Tojeira, anunció que analizan una serie de demandas y denuncias ante organismos internacionales contra la dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo, por la confiscación de la Universidad Centroamericana y otros bienes de la organización religiosa.
“Estamos estudiando posibles denuncias en organismos internacionales, Organización de Naciones Unidas y Organización de Estados Americanos, que velan por los derechos humanos, dada la imposibilidad de realizar reclamos o demandas jurídicas al interior de Nicaragua”, anunció.
Denuncias ante ausencia de Estado de Derecho
En entrevista a Religión Digital y al medio nicaragüense Café con Voz, el jesuita español nacionalizado salvadoreño y exrector de la UCA de El Salvador, denunció la preocupación profunda de la congregación por la detención o expulsión de su personal en Managua “dada la ausencia prácticamente total de estado de derecho en Nicaragua cualquier cosa puede esperarse”.
“En Nicaragua se ha instalado un régimen de terror, de cárcel, confiscación de bienes, amenazas de diverso tipo, expulsiones del país mucho más duro del que existió en otros países”, dijo Tojeira, quien diferencia la represión de Ortega con la represión militar contra los jesuitas en El Salvador en los años 80.
“Ciertamente se ha matado menos pero el control del pensamiento libre y de la crítica (de la dictadura de Ortega-Murillo), con sus mecanismos de destierro y encierro, ha sido mucho más opresivo para la conciencia de la gente”, dice.
La dictadura de Ortega disolvió la legalidad de la compañía de Jesús y ordenó confiscar sus bienes, incluyendo la Universidad Centroamericana; además acusó a los directivos de terrorismo, les robó la propiedad de residencia donde vivían jesuitas ancianos y persisten las amenazas de expropiación de otros bienes y centros de estudios.
“De momento el gobierno ha anulado dos, la relativa a la Universidad y otra llamada Asociación Compañía de Jesús, propietaria del inmueble en el que vivían los jesuitas que trabajaban en la Universidad y otro inmueble más utilizado como residencia de estudiantes con beca”.
Estudiantes de la UCA-Nicaragua (hoy Casimiro Sotelo) tratan de cambiar de Universidad. El gobierno de Ortega lo impide. El esfuerzo de control llega al máximo. Los estudiantes temen adoctrinamiento en vez de pensamiento. Y saben que sin libertad no hay universidad. Trágico
— josé maría tojeira (@ChemaTojeira) August 23, 2023
“También se usaba esa personería jurídica para enviar fondos para el mantenimiento de la enfermería para jesuitas ancianos que tenemos en Nicaragua”, explica.
Traslados y exilio de jesuitas
“Hemos tenido que trasladar a los jesuitas ancianos (99, 91 y 85 años) a El Salvador. Siguen activas y con los jesuitas trabajando en las obras que representan, otras tres personas jurídicas. Dos colegios y Fe y Alegría permanecen pues activas y con los jesuitas trabajando en ellas”, dijo.
Problema con toda la Iglesia Católica
Para el sacerdote, bajo el régimen de Ortega “el problema no es solo con los jesuitas sino con la Iglesia en general”.
“El obispo Rolando Álvarez encarcelado, las hermanas de la Madre Teresa expulsadas, sacerdotes y otro obispo, todos ellos nicaragüenses privados de su nacionalidad, amenazas a congregaciones religiosas y apropiación de sus bienes, son parte de la persecución a la Iglesia”, denuncia, explicando que todo ello ocurre “dentro de un contexto de persecución también a opositores políticos, defensores de derechos humanos y periodistas independientes”.
Para él, la actuación brutal del régimen es consecuencia del papel de la Iglesia en la crisis desatada desde 2018: “la escalada contra la Iglesia viene motivada por la defensa de los derechos de las personas, por las llamadas de la Iglesia a la paz social y el diálogo y por la denuncia profética de la brutal represión de manifestaciones de protesta acontecidas el año 2018”, denuncia.
Según Tojeira, la represión contra los jesuitas ha obligado a la Compañía a exiliar a algunos de sus miembros en Nicaragua.
Interesante: Una dictadura que camina hacia el fracaso → https://t.co/4h2iexJBwN a través de @UCA_ES
— josé maría tojeira (@ChemaTojeira) August 21, 2023
“De momento, a parte de los ancianos, hay un jesuita nicaragüense al que se le ha impedido regresar a Nicaragua (ex rector de la UCA), el actual rector de la UCA, también nicaragüense, ha salido del país, y un párroco jesuita, acosado y amenazado, también ha salido”, asegura.
Los demás, unos 11, continúan trabajando en las instituciones mencionadas, confirma.
Con el apoyo del papa
El jesuita dijo que cuentan con la solidaridad del papa Francisco, pero no esperaban pronunciamientos públicos de su parte.
“Respecto a palabras públicas el papa busca siempre que sus palabras no repercutan negativamente al interior de los países que mantienen una dura represión”, dijo.
“Defendió muy claramente a Monseñor Álvarez, pero entendemos que es complicado para él estar interviniendo públicamente en los conflictos, por las consecuencias que puedan tener para otros”, señaló.
“A nosotros nos es suficiente con saber que nos apoya, aunque no lo diga en público”, finalizó Tojeira.