El gobierno de Xiomara Castro parece haber tomado el tren rápido a China mientras se aleja de los Estados Unidos. Así lo demostró esta semana luego que el canciller hondureño, Enrique Reina citara a la embajadora estadounidense, Laura Dogu para reclamarle por supuestas “declaraciones injerencistas” . Dos días después apareció declarando su amistad al embajador chino en Tegucigalpa, Yu Bon.
“Convocamos a la embajadora para manifestarle la inconformidad del gobierno de la República ante las recientes declaraciones vertidas que consideramos temas de carácter interno y soberano”, dijo Reina tras la reunión con Dogu, quien luego saldría de Honduras por unos días.
Dogu criticó la imposición de un fiscal general interino por parte del oficialismo, burlando la norma constitucional de elegir al funcionario con dos tercios de los votos del Congreso.

“Ella ha recibido nuestra comunicación y hará las consultas propias y lo informará a Washington sobre la condición de nuestro gobierno”, agregó Reina, considerado uno de los más radicales colaboradores de Castro y su esposo, el expresidente y líder del partido oficial Libre, Mel Zelaya.
Reina dijo que antes “la relación (con Estados Unidos) no era de amistad, sino de ser súbditos. Ahora exigimos respeto”.
“Es pedir que no intervenga (Estados Unidos) en temas internos de Honduras, como Estado tenemos derecho en pedir ese respeto”, explicó el funcionario.
Dos días después apareció sonriente junto al embajador chino con quien habló “sobre la temática de cooperación y las gestiones para promover la inversión de las empresas chinas en el país”.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Honduras, pero el gobierno de Xiomara Castro está enfrascado en transitar por el camino antagónico al país norteamericano.
“No hay una declaración expresa pero la conducta de la presidenta Castro, las declaraciones y discursos de Mel Zelaya y el comportamiento del Canciller, apuntan a un alejamiento de Estados Unidos, cosa que no han hecho República Dominicana, Panamá, El Salvador o Costa Rica”, apunta el académico Juan Ramón Martínez, en declaraciones a Centroamérica360.
Para Martínez, “Honduras sigue los pasos de Cuba tanto por torpeza de los gobernantes como por la desesperación que sienten frente a la oposición política por la crisis económica que ya empieza a manifestarse”.

Acelerando el rumbo a China
Para el Dr. Evan Ellis, profesor del Colegio de la Guerra del Ejército de los Estados Unidos, el gobierno de Xiomara Castro se acerca aceleradamente a la República Popular China.
“Honduras está siguiendo un camino muy acelerado de expansión de la cooperación china que incluye posibles proyectos de infraestructura, también cooperación mediática y cooperación en exportaciones, la profundización de relaciones y los acuerdos de libre comercio”, advirtió Evan Ellis en declaraciones a Centroamérica360.
Sin embargo, Ellis sostiene que aunque (el gobierno de Xiomara Castro “está abierto a cooperar con Rusia y posiblemente con Irán, todavía no está tan lejos en ese camino como Nicaragua”.
“Honduras va también va con velocidad preocupante, especialmente en su relación con China, sin embargo, parece que la embajadora Dogu ha sido muy clara en sus preocupaciones en la dirección que va este régimen y parece que con el radicalismo del canciller Reina y la orientación del régimen están muy claros en su voluntad en empujar en contra de la presión de Estados Unidos de seguir el camino democrático”, subrayó Ellis
Para el académico estadounidense, “el nivel de autoritarismo y el nivel de separación con Estados Unidos es distinto entre Honduras y Nicaragua, pero ambos van por mal camino”.

¿Romperán relaciones con EEUU?
La analista y científica hondureña Carolina Alduvin, no cree que el gobierno de Xiomara Castro se atreva a romper relaciones con los Estados Unidos pero advierte de las señales de alejamiento con el vecino del norte.
“Esas son las señales que han dado todo el año. La hostilidad del Canciller (Reina) hacia la embajadora es significativa”, dijo Alduvin.
“Tanto como romper relaciones, no se atreven, pero ganas no les faltan”, subrayó Alduvin, quien cree que el gobierno de Xiomara Castro ha cruzado una “línea de no retorno” con Estados Unidos.
Para Martínez, a Xiomara Castro le molesta que Estados Unidos “ha empezado a presionar al gobierno de modo que una reacción primaria del canciller es comprensible porque sabe que sus espacios se han reducido”.
Pero Martínez subraya que el gobierno hondureño “no está seguro que China les dará el apoyo que necesitan, la duda los pone más nerviosos”.