El Ministerio Público de Guatemala contraatacó a la presidencia y dio a conocer que invitó al presidente Bernardo Arévalo a una reunión y coordinar esfuerzos para trabajar por las víctimas de delitos.
Horas después que la cuestionada fiscal general Consuela Porras se retirará de una reunión convocada por el mandatario, la funcionaria giró un oficio convocando al gobernante al encuentro.
“En su calidad de representante de la unidad nacional, (lo invita) a sostener una reunión de trabajo para coordinar esfuerzos interinstitucionales en favor de las víctimas del delito”, dice un comunicado divulgado este lunes.
“Por este medio me permito cordialmente invitarlo a una reunión de trabajo, acompañado de los funcionarios que usted estime pertinente, a efecto de coordinar esfuerzos interinstitucionales en favor de las víctimas del delito, el próximo miércoles 7 de febrero del año en curso en el Salón Mayor del Edificio Central del Ministerio Público, Barrio Gerona a las 9:00 horas”, dice la carta divulgada por el Ministerio Público.
La Fiscal General envió un oficio a la Presidencia de la República, a efecto de invitar al señor Presidente, en su calidad de representante de la unidad nacional, a sostener una reunión de trabajo para coordinar esfuerzos interinstitucionales en favor de las víctimas del delito. pic.twitter.com/aN3OiMeF9H
— MP de Guatemala (@MPguatemala) January 29, 2024
Espero contar con su participación a efecto de lograr la debida articulación y coordinación interinstitucional en el marco de nuestras respectivas competencias y en favor de la población guatemalteca!, añade.
Consuelo Porras, considerada corrupta y antidemocrática, rechazó la semana pasada un encuentro con el mandatario y este lunes acudió a una segunda citación, pero se retiró unos minutos después alegando que por ley ella no puede participar en una sesión de ministros de Estado.
Arévalo respondió que analizan las medidas legales que tomará la presidencia al respecto e insistió que la petición para que ella renuncie a su cargo se mantiene.
Porras ha sido la punta de lanza de un “golpe de estado lento”, en el que ha intentado sacar del juego político al actual mandatario, a su partido (Movimiento Semilla) y a magistrados electorales.