El expresidente de Costa Rica, Miguel Ángel Rodríguez, lanzó duras críticas contra el gobierno actual de Rodrigo Chaves, señalando su apatía y complicidad con la dictadura de la familia Ortega-Murillo en Nicaragua en deterioro de la defensa de los asilados nicaragüenses.
En un artículo de opinión publicado en el diario Extra de Costa Rica este 4 de marzo, Rodríguez expone la preocupante situación de represión que vive Nicaragua desde abril de 2018 bajo el régimen sandinista, mientras destaca el caso de ciudadanos nicaragüenses que han buscado refugio en Costa Rica y están siendo perseguidos por el régimen de Ortega.
El exmandatario resalta los casos del campesino Douglas Gamaliel Álvarez Morales y de los opositores Reinaldo Picado Miranda y Gabriel Leónidas Putoy Cano, todos ellos críticos del régimen dictatorial de Nicaragua.
Álvarez y Picado, dirigentes campesinos, se vieron obligados a abandonar Nicaragua luego de las violentas represiones gubernamentales durante las protestas de abril de 2018, que dejaron un saldo de 355 muertos.
A pesar de haber solicitado condición de refugiados en Costa Rica en 2019, les fue negada y Álvarez fue deportado a Nicaragua mientras Picado espera una suerte similar.
https://www.diarioextra.com/Noticia/detalle/514885/extradiciones-a-nicaragua
Por su parte, Putoy Cano, profesor de matemáticas, fue encarcelado por la dictadura nicaragüense durante casi un año y obtuvo estatus de refugiado en Costa Rica en abril de 2023, pero una solicitud de extradición de Nicaragua lo llevó a perder sus cuentas bancarias y ahora pende sobre él el riesgo de ser extraditado.
Rodríguez expresa su preocupación por el procedimiento de extradición de estos ciudadanos nicaragüenses a solicitud del régimen de Ortega, señalando que Costa Rica no debería contribuir a la violación de los derechos humanos de los ciudadanos nicaragüenses.
Además, cuestiona la proporción alarmante de solicitudes de arresto a Interpol por parte de Nicaragua, así como la falta de acción por parte de la organización para proteger a las personas contra posibles persecuciones políticas.
En relación con los procedimientos en el Poder Judicial costarricense, Rodríguez hace un llamado a la Corte Suprema de Justicia costarricense para que se instruya la aplicación rigurosa del artículo constitucional que prohíbe la extradición de perseguidos políticos.
Destaca también las múltiples declaraciones de la OEA y de Naciones Unidas que señalan las graves violaciones a los derechos humanos perpetradas por la dictadura Ortega-Murillo, incluyendo declaraciones recientes de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU que califican las violaciones como crímenes de lesa humanidad.
El ex presidente Rodríguez concluye su artículo instando al gobierno costarricense a no ser cómplice de las violaciones a los derechos humanos perpetradas por la dictadura de Ortega-Murillo en Nicaragua, y a tomar medidas concretas para proteger a los perseguidos políticos y evitar su extradición a un régimen represivo.