El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, fue demandado en San José junto a otros funcionarios públicos por el empresario Leonel Baruch, por el presunto delito de tráfico de influencias.
Baruch, socio de la corporación BCT y del medio CRHoy, demandó también y por el mismo delito al ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, a la presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), Adilia Caravaca, y al jefe de despacho de presidencia, Gabriel Aguilar.
El empresario había anunciado la demanda el lunes anterior contra Chaves, por haber “abusado de su investidura para mentir sin piedad”.
Antes de dar a conocer la demanda mediante un comunicado, Baruch declaró bajo juramento en la Comisión Especial que Investiga el Financiamiento de los partidos políticos en la campaña electoral 2022 de la Asamblea Legislativa.
Ante la pregunta “¿usted piensa llevar al presidente Chaves a los tribunales de justicia” realizada por el legislador liberacionista Francisco Nicolás Alvarado, Baruch contestó que sí.
“El presidente Chaves ha abusado de su investidura para mentir sin piedad, acusándome de cosas que no he cometido y lo hace todos los miércoles en su circo semanal”.
Las acusaciones hacen referencia a una denuncia del Ministerio de Hacienda respecto al presunto caso de evasión fiscal que involucraría a empresas de Baruch, lo cual generó que el empresario denunciara a tres funcionarios del ente público por los presuntos delitos de abuso de autoridad, difusión de información falsa y suplantación de páginas electrónicas.
“Lo que ha hecho el presidente es en extremo grave y genera enormes daños y esos daños pienso cobrarlos en el sistema judicial; pero lo que no quiero que suceda, y es ahí donde define el tiempo en que lo haga, es que lo paguen los costarricenses. Las tortas de ese presidente que las pague él. El momento de hacer la demanda va a ser de manera tal que sea él quien asuma el costo de defenderse y quien asuma la responsabilidad de lo que dijo, no los costarricenses”, advirtió.
La denuncia plantea que el presunto tráfico de influencias inició con la contribución de Yafit Ohana, esposa en proceso de divorcio de Baruch, en la elaboración del video de TikTok que usó el Ministro de Hacienda Nogui Acosta para hacer la denuncia del falso mega caso de evasión fiscal.
A cambio de esto, los funcionarios y el presidente Chaves se han involucrado indebidamente en su proceso de divorcio de Ohana y en los trámites de custodia de sus hijos, dijo el comunicado.
En la demanda se establecen 2 hechos que, a criterio del denunciante, son delitos del presidente Chaves.
“El primero de ellos es una presión indebida ejercida sobre la exministra de Niñez, Gloriana López, para que actuara en favor de la esposa del empresario en un caso que se tramita en el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) por la custodia de uno de los menores”.
López reveló en la comisión de Derechos Humanos del legislativo que en marzo de este año recibió una llamada de Gabriel Aguilar, quien en ese momento era asesor del presidente y hoy es su jefe de despacho, para solicitarle especial atención al caso de los hijos de Baruch.
Además, dijo que le habían dicho que “el jefe” -en referencia a Chaves- le pidió “mucho cuidado” en ese expediente.
Chaves hoy reaccionó molesto contra la ex funcionaria, a quien amenazó con revelar audios de presunta conspiración y la acusó de mentirosa y fantasiosa.
El segundo caso es “una presión indebida” hacia la jerarca del Instituto Nacional de la Mujer, Adilia Caravaca, para que el ente coadyuvara en favor de Ohana en la demanda de divorcio planteada por Baruch, hace más de 5 años.