La Encuesta de Percepción Ciudadana correspondiente a septiembre de 2025 revela un amplio rechazo de la población nicaragüense hacia las alianzas geopolíticas del régimen Ortega-Murillo con China, Rusia e Irán.
El 75,25 % de los encuestados considera que estas relaciones son negativas para el país, mientras un 23,25 % no tiene una opinión definida y apenas un 1,5 % las califica de positivas.
Los resultados muestran una tendencia constante de desconfianza hacia los socios estratégicos del Gobierno, asociados a proyectos extractivos, endeudamiento y control político.
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Desde que Daniel Ortega regresó al poder en 2007, Nicaragua reforzó sus vínculos con el bloque del llamado Socialismo del Siglo XXI, encabezado entonces por Hugo Chávez, Luiz Inácio Lula da Silva y los hermanos Castro.
Con la caída de la cooperación venezolana y el aislamiento internacional tras la represión de 2018, el régimen buscó respaldo en Moscú, Pekín y Teherán.
El informe destaca que esta realineación geopolítica ha derivado en una dependencia creciente de tres potencias que no exigen condiciones democráticas ni transparencia económica.
Percepción sobre China y sus efectos económicos
La ruptura de relaciones diplomáticas con Taiwán en 2021 y el establecimiento de lazos formales con la República Popular China marcaron un punto de inflexión.
El estudio señala que el 78,5 % de los nicaragüenses considera que la llegada de inversionistas y comerciantes chinos provoca la desaparición de negocios locales.
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Un 72,8 % afirma que existe competencia desleal porque el régimen facilita ventajas a empresas chinas, y el 41 % opina que la presencia de estos actores genera más pobreza.
El 35,5 % de los encuestados cree que los nuevos negocios chinos incrementan la explotación laboral, mientras apenas un 1,3 % confía en que podrían generar empleo.
La percepción predominante es que los proyectos impulsados por Pekín se concentran en actividades extractivas, como la minería de oro, que afectan reservas naturales y territorios indígenas.
Los entrevistados relacionan además la expansión china con el encarecimiento de productos básicos y el desplazamiento de pequeños comerciantes nicaragüenses.
Gráfico 1. Opinión sobre el impacto de la influencia China en Nicaragua
Efecto percibido | Porcentaje |
---|---|
Desaparición de negocios locales | 78,5 % |
Competencia desleal | 72,8 % |
Más pobreza | 41,0 % |
Explotación laboral | 35,5 % |
Más trabajo | 1,3 % |
Estos resultados evidencian que, aunque la cooperación china se presenta como motor de desarrollo, la ciudadanía la percibe principalmente como un factor de deterioro económico y social en las comunidades.
Rusia y la cooperación en seguridad
El informe también examina el papel de Rusia como aliado político y militar del régimen.
Tras la reducción de la ayuda venezolana, Managua ha fortalecido su cooperación con Moscú en materia de defensa, inteligencia y adiestramiento policial.
Según el documento, Nicaragua ha permitido la instalación de estaciones satelitales rusas y dependencias del Ministerio del Interior de Rusia en su territorio, en un contexto de vigilancia y control interno.
Esta colaboración incluye formación de fuerzas policiales, suministro de equipos y asesoría en ciberseguridad, lo que refuerza la presencia militar rusa en el país.
Para la población encuestada, este acercamiento con Moscú no representa un beneficio tangible: el 75,25 % lo considera perjudicial para la imagen internacional del país, al vincularlo con regímenes autoritarios y conflictos armados.

Gráfico 2. Opinión general sobre las alianzas internacionales del régimen
Tipo de alianza | Valoración positiva | Valoración negativa | Sin opinión |
---|---|---|---|
Con China, Rusia e Irán | 1,5 % | 75,25 % | 23,25 % |
Los encuestados asocian estas relaciones con el aislamiento internacional, el incremento de la deuda externa y el debilitamiento de las relaciones con Estados Unidos y Europa.
El informe cita además preocupaciones sobre la seguridad nacional, debido a la presencia de inteligencia extranjera y a la posibilidad de que Nicaragua sea utilizada como plataforma de operaciones para terceros países.
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Desconfianza y consecuencias políticas
El estudio concluye que la percepción negativa sobre los aliados del régimen refleja un sentimiento generalizado de desconfianza hacia los acuerdos económicos y militares suscritos por el Gobierno.
La mayoría de los encuestados considera que las alianzas con China y Rusia refuerzan el control político interno y amplían la influencia extranjera en sectores estratégicos del país.
En un escenario de aislamiento diplomático y creciente dependencia económica, los datos muestran que la población nicaragüense identifica en estas relaciones más riesgos que beneficios, tanto en el plano político como en el social.