Desde las 5:00 de la tarde del 20 de agosto pasado, nadie ha visto públicamente a Sandra Torres. Ni una declaración, ni una imagen, ni aceptar la derrota. Parece que a la política de los tres intentos fallidos por llegar a la presidencia se la tragó la tierra. Y a su partido, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) también.
Ni siquiera en redes sociales ha tenido actividad. En X (antes Twitter), su último post es de las 5:49 de la tarde del domingo pasado, cuando compartió un video de su conferencia de prensa pidieron “unas elecciones libres y transparentes”.
Tras conocerse la arrolladora victoria de Bernardo Arévalo, presidente electo, corrió el rumor, por un video, que la exprimera dama de Guatemala había abandonado el país, lo cual fue desmentido por Migración.
No es la primera vez que se esconde tras su derrota electoral. En 2019, cuando perdió, también en segunda vuelta, frente a Alejandro Giammattei, no salió a reconocer el triunfo del rival. Sí lo hizo su partido.
#RadarElectoral Sandra Torres, candidata presidenciable por UNE, ha emitido su voto en el colegio Valle Verde. Al preguntarle si aceptaría el resultado si pierde, permaneció en silencio. Su equipo de seguridad impidió que respondiera más preguntas a la prensa, reporta @jose_dag26 pic.twitter.com/2hbObeIJs7
— Plaza Pública (@PlazaPublicaGT) August 20, 2023
El domingo, un video que fue compartido en redes sociales, anunciaba, sin que ella dijera una sola palabra, lo que ocurría. “¿Va a aceptar los resultados si pierde, licenciada… va a aceptar los resultados si pierde?”, le preguntó un insistente reportero. La respuesta de Sandra Torres, de 67 años, fue la mirada más fulminante que haya lanzado en campaña.
Lo suyo, después de todo, quizá sea el silencio sepulcral tras ser atropellada por una avalancha de votos del contrario.