Un grupo de nueve diputados de Panamá inició este martes una visita oficial a Taiwán, desafiando presiones del Gobierno chino que habrían exigido la cancelación del viaje.
La delegación, encabezada por los legisladores Manuel Cohen y Ronald Ameth De Gracia Moreno, permanecerá en la isla hasta el sábado y mantendrá encuentros con altos funcionarios taiwaneses, entre ellos la vicepresidenta Hsiao Bi-khim, el presidente del Legislativo Han Kuo-yu, y el canciller Lin Chia-lung, quien ofrecerá un banquete en su honor, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán (MOFA).
Durante su estancia, los legisladores también visitarán instituciones clave del Gobierno taiwanés, como la Administración de Comercio Internacional, el Instituto de Investigación en Tecnología Industrial, la agencia de cooperación internacional TaiwanICDF y el Parque Científico de Hsinchu, entre otras entidades.
La visita ocurre en medio de denuncias sobre intentos de interferencia por parte de China. Los diputados denunciaron que funcionarios de la embajada china en Panamá pidieron a diez diputados cancelar de forma inmediata su viaje a Taiwán, lo que generó una protesta de la cancillería panameña al respecto.
Panamá no mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán desde 2017, tras haber trasladado su reconocimiento a la República Popular China. El presidente panameño, José Raúl Mulino, confirmó antes del viaje que la visita no contaba con el aval de su administración.
Mulino afirmó además estar dispuesto a considerar una eventual propuesta de Taiwán para abrir una oficina comercial en territorio panameño, aunque arremetió contra el viaje de los diputados a Taiwán.
Pese a ello, varios legisladores defendieron su participación, afirmaron que la gira permitiría conocer modelos exitosos de modernización, así como identificar oportunidades de cooperación e inversión. Además, señalaron que el viaje fue organizado por invitación de Taiwán, que cubre los gastos de hospedaje, alimentación y transporte local.
En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán condenó la “intervención” de Beijing y afirmó que esta acción representa un nuevo intento por entorpecer los intercambios internacionales normales de Taiwán.
“El país mantiene una política de puertas abiertas para establecer lazos con naciones que compartan valores democráticos, de libertad, respeto a los derechos humanos y al Estado de Derecho”, expresó la cancillería taiwanesa en un comunicado.







