Un informe del Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (CETCAM), con sede en Costa Rica, revela que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene una purga generalizada dentro de sus propias estructuras de poder.
Según el documento de octubre 2025, la ola de detenciones, despidos y remociones en alcaldías y dependencias estatales no busca combatir la corrupción. En cambio, busca reforzar el control político de Murillo y eliminar a antiguos colaboradores que actuaban con cierta autonomía.
El CETCAM advierte que las purgas se extienden por todo el país. Los casos más visibles se registran en León y Masaya, donde funcionarios sandinistas, jueces, magistrados y policías han sido destituidos o arrestados.
En el Hospital Escuela Óscar Danilo Rosales (HEODRA) de León se despidió a médicos y enfermeras con décadas de servicio.
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Infiltrados y delatores
En León, los destituidos incluyen al secretario político Evert Delgadillo y al comisionado general Fidel Domínguez. Este último ha sido señalado por organismos internacionales de violaciones a los derechos humanos.
En otros municipios, las auditorías enviadas desde Managua revelaron malversación, nepotismo y tráfico de influencias, pero el informe aclara que “los castigos no obedecen a la corrupción en sí, sino a la desobediencia política frente al círculo presidencial”.
El CETCAM señala que el miedo se ha extendido entre los funcionarios públicos. “Hay personal infiltrado en todas las instituciones con la tarea de reportar lealtades. Cualquier trabajador puede convertirse en sospechoso”, advierte.

Control y sucesión dinástica
El informe sostiene que la depuración forma parte del proceso de sucesión dinástica impulsado por Rosario Murillo.
La codictadora busca consolidar un aparato político leal y eliminar toda estructura que responda directamente a Ortega. También pretende eliminar a los antiguos cuadros históricos del Frente Sandinista.
Las alcaldías, pilares del control territorial del régimen, son el primer objetivo de esta reorganización. “Murillo está reemplazando a los dirigentes con personas de su entorno más cercano y congelando los puestos secundarios”, afirma el centro de estudios.
El CETCAM compara el actual esquema de poder con el somocismo, que en los años setenta se derrumbó por la corrupción y el enriquecimiento de la élite familiar.
“El orteguismo repite el patrón: nepotismo, concentración del poder y control de los sectores estratégicos de la economía”, sostiene el informe.
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Endeudamiento y aislamiento
El estudio del CETCAM alerta que la crisis política coincide con un fuerte deterioro económico. A junio de 2025, la deuda externa alcanzó los 15.886 millones de dólares, equivalente al 80,7 % del PIB nacional.
China se ha convertido en uno de los principales acreedores del régimen, con préstamos por unos 1.500 millones de dólares.
“La dependencia financiera de Pekín agrava la vulnerabilidad del país ante nuevos acreedores no occidentales”, señala el documento.
Las exportaciones hacia Estados Unidos, principal socio comercial de Nicaragua, enfrentan un arancel del 18 % impuesto en abril por la administración Trump.
El CETCAM calcula que ese gravamen implica un sobrecosto de 582 millones de dólares anuales. Esto amenaza con provocar la fuga de inversiones de las zonas francas, que emplean a más de 130.000 personas.

Desigualdad y descontento
Pese al discurso oficial de estabilidad, la población enfrenta un aumento sostenido del costo de vida y un mercado laboral dominado por la informalidad, que supera el 70 % de la fuerza de trabajo.
“El régimen manipula las cifras y culpa a las sanciones internacionales, pero el deterioro proviene de la corrupción estructural y del uso del Estado como patrimonio familiar”, concluye el CETCAM.
El informe advierte que el sistema político atraviesa una fractura interna que puede erosionar la base de poder del Frente Sandinista.
“Las purgas demuestran que el mayor enemigo de Ortega y Murillo ya no está en el exilio, sino dentro de sus propias filas”, sentencia el centro de estudios.







