Con 42 votos a favor, la Asamblea Legislativa de Costa Rica aprobó este jueves 26 de junio el trámite de vía rápida para el proyecto de ley sobre jornadas laborales excepcionales, conocido como “jornadas 4×3”, una controvertida iniciativa que plantea permitir a ciertas empresas implementar semanas laborales de cuatro días de trabajo por tres de descanso, bajo condiciones especiales.
El acuerdo legislativo, impulsado por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y apoyado por el oficialismo y la mayoría del Partido Liberación Nacional (PLN), elimina más de 200 mociones que obstaculizaban la discusión del expediente 24.290, titulado “Establecimiento de jornadas laborales excepcionales para casos determinados que sean excepcionales y muy calificados”.
La aprobación de la vía rápida necesitaba al menos 38 votos, cifra superada con el respaldo de las fracciones del PLN, la mayoría del PUSC, Nueva República, el Partido Liberal Progresista (PLP) y dos diputados independientes.
Siete legisladores votaron en contra, incluidos todos los representantes del Frente Amplio (FA) y dos diputados liberacionistas: Dinorah Barquero y Pedro Rojas.
Negociaciones entre bancadas y apoyo condicionado
El impulso definitivo al proyecto surgió tras intensas negociaciones entre el PUSC, el oficialismo y el PLN, especialmente después de que fracasara un primer intento de aprobar la vía rápida el pasado 19 de mayo, cuando la moción apenas alcanzó 31 votos.
La dinámica cambió esta semana, cuando la diputada Daniela Rojas (PUSC), el oficialista Alejandro Pacheco, Pilar Cisneros (jefa de fracción del Gobierno) y el jefe del PLN, Óscar Izquierdo, alcanzaron un acuerdo en una reunión informal en el cafetín legislativo.
Como resultado, el miércoles el PLN presentó un texto sustitutivo elaborado junto con el excandidato presidencial Álvaro Ramos, que introdujo salvaguardas para los trabajadores y limitaciones al alcance del proyecto original.
Según fuentes legislativas, el apoyo liberacionista a la vía rápida estuvo condicionado a un eventual respaldo del oficialismo a la emisión de Eurobonos, una de las principales prioridades fiscales del PLN.
Claves del nuevo texto
El texto sustitutivo contempla que la adopción de la jornada 4×3 solo será posible mediante votación secreta entre los trabajadores de cada empresa. Además, restringe el régimen a un grupo limitado de empresas de alta tecnología y servicios especializados, y establece condiciones para proteger la salud y el bienestar de los trabajadores.
“Esta propuesta marca un antes y un después en la historia laboral del país. Por primera vez, las personas trabajadoras tendrán el poder de decidir, mediante voto secreto, si su empresa puede implementar la jornada 4×3”, señaló el PLN en un comunicado.
Un debate cargado de tensiones
El Frente Amplio cuestionó duramente al PLN por “traicionar el interés de los trabajadores” al apoyar un mecanismo que, según ellos, abre la puerta a jornadas de 12 horas diarias.
El diputado Jonathan Acuña advirtió que el procedimiento de vía rápida limita el debate democrático y obstaculiza la presentación de nuevas mociones para garantizar condiciones laborales justas.
Por su parte, el Ejecutivo celebró el avance legislativo. Pilar Cisneros calificó el resultado como “una victoria para la modernización laboral del país”, y agradeció a las bancadas aliadas por su “madurez política”.
Coyuntura y camino por delante
La iniciativa forma parte del paquete de reformas laborales impulsadas por el Gobierno de Rodrigo Chaves, en su esfuerzo por flexibilizar el mercado laboral y atraer inversión extranjera directa, especialmente en zonas francas.
No obstante, sectores sindicales, académicos y organizaciones de derechos laborales han manifestado su oposición, al considerar que podría debilitar los derechos adquiridos y elevar los niveles de explotación laboral.
El proyecto será ahora discutido por el Plenario Legislativo en sesiones venideras. Aunque la vía rápida acorta el proceso, el resultado final dependerá del balance de fuerzas y del impacto que las reformas introducidas por el PLN puedan tener sobre los votos restantes.
El debate promete ser uno de los más álgidos del actual periodo legislativo, al tocar fibras sensibles sobre la jornada laboral, el equilibrio entre productividad y derechos laborales, y el rumbo económico del país.