La situación de los dirigentes indígenas de Nicaragua, Brooklyn Rivera Bryan y la diputada suplente Nancy Elizabeth Henríquez James, ha captado la atención de la comunidad internacional, especialmente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que ha otorgado medidas cautelares a favor de estos presos políticos.
Ambos líderes del partido indígena Yatama se encuentran en condición de desaparición desde su detención en septiembre de 2023, generando preocupación por su integridad y libertades fundamentales.
La Corte IDH, respondiendo a denuncias de diversas organizaciones internacionales de derechos humanos, dictaminó que Rivera y Henríquez están en una situación de extrema gravedad y urgencia, con riesgo de sufrir daños irreparables a sus derechos.
Por ello, la Corte ha ordenado a los dictadores sandinistas Daniel Ortega y Rosario Murillo proteger eficazmente la vida, integridad personal, salud, libertad personal y derechos políticos de los afectados.
El régimen de medidas cautelares impuesto por la Corte-IDH exige al Estado de Nicaragua proporcionar un informe detallado sobre el lugar y las condiciones de detención de los líderes indígenas.
Además, insta a las autoridades nicaragüenses a abstenerse de enjuiciar o ejercer represalias contra los beneficiarios, sus familiares y representantes legales.
La Corte también ha extendido las medidas provisionales a las familias de Rivera y Henríquez, solicitando al régimen sandinista permitir visitas familiares y el contacto con sus abogados.
La resolución de la Corte subraya la necesidad de garantizar la vida, la integridad personal y la libertad de los núcleos familiares.
En un llamado urgente, la Corte-IDH exige la liberación inmediata e incondicional de los dirigentes del partido Yatama, permitiéndoles retomar sus actividades políticas como diputados regionales indígenas de la Asamblea Nacional de Nicaragua y participar en las elecciones de la Costa Caribe.
El Estado nicaragüense debe informar a la Corte IDH antes del 12 de enero de 2023 sobre las acciones tomadas para cumplir con esta decisión.
Mientras tanto, Nancy Henríquez James, quien actualmente cumple una condena de 8 años de prisión en condiciones inadecuadas, y Brooklyn Rivera Bryan, continúan representando un caso emblemático de la represión política y violación de derechos humanos bajo el régimen Ortega-Murillo en Nicaragua.