La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su “profunda preocupación” por la intensificación de la represión transnacional por parte del régimen de Nicaragua, tras el asesinato en Costa Rica del mayor retirado Roberto Samcam, exiliado y férreo crítico del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El hecho ocurrió el 19 de junio de 2025, cuando Samcam fue atacado en su residencia en San José por un hombre que se hizo pasar por mensajero y le disparó en múltiples ocasiones, causándole la muerte. El exmilitar, exiliado desde 2018, era analista político y autor de libros críticos del gobierno nicaragüense.
En un comunicado conjunto con su Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), la CIDH denunció que este caso refleja un patrón creciente de persecución contra opositores en el exilio y organizaciones de la sociedad civil nicaragüense que operan fuera del país.
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— CIDH – IACHR (@CIDH) July 14, 2025
“El asesinato de Roberto Samcam, en circunstancias que aún se investigan, constituye un hecho gravísimo que puede estar relacionado con una estrategia de represión transnacional”, alertó el organismo, que reiteró su solidaridad con la familia de la víctima.
Por su parte, el Estado costarricense confirmó que las investigaciones se encuentran en curso, sin descartar hipótesis sobre motivaciones políticas o transnacionales. El fiscal adjunto indicó que se ha desplegado un equipo especial para el esclarecimiento del crimen, en línea con los estándares internacionales de derechos humanos.
Según la CIDH, se ha documentado un uso indebido de mecanismos internacionales como las alertas rojas de Interpol, así como prácticas de vigilancia, intimidación y hostigamiento dirigidas contra defensores de derechos humanos y opositores en el exilio.
“La represión transnacional representa un desafío creciente para los Estados y para el Sistema Interamericano en su conjunto, ya que trasciende las fronteras nacionales y pone a prueba los marcos tradicionales de protección”, subrayó la CIDH.
Desde la crisis sociopolítica desatada en Nicaragua en 2018, más de 355 personas han sido asesinadas, decenas de miles han sido forzadas al exilio y el espacio cívico ha sido severamente restringido por el régimen Ortega-Murillo, según datos del propio organismo interamericano.
La CIDH reiteró su llamado a la comunidad internacional a fortalecer los mecanismos de protección para personas exiliadas y refugiadas, y urgió a los Estados a adoptar medidas frente a esta nueva fase de represión transnacional.