El gobierno de Honduras parece estar dispuesto a “romper” relaciones, o al menos a distanciarse lo más posible de Estados Unidos y las declaraciones del canciller hondureño Enrique Reina lo demuestran: “la relación no era de amistad, sino de ser súbditos”.
Lo dijo después de sostener una reunión con la embajadora estadounidense, Laura Dogu, a quien citó desde el martes tras anunciar el disgusto del gobierno por “declaraciones injerencistas” de parte de la diplomática y de dos influyentes senadores.
“Ahora exigimos respeto”, agregó Reina.
“Es pedir que no intervenga (Estados Unidos) en temas internos de Honduras, como Estado tenemos derecho en pedir ese respeto”, explicó el funcionario.
#HechosDigital 🇺🇸🇭🇳 El canciller Enrique Reina, aseguró que conversó durante una hora con la embajadora de #EEUU, Laura Dogu y le hizo saber los puntos de vista del gobierno, "le hemos pedido que no continúe opinando sobre temas de carácter interno". pic.twitter.com/3whb0QQYpS
— TV Azteca Honduras (@aztecahonduras) November 8, 2023
“Convocamos a la embajadora para manifestarle la inconformidad del gobierno de la República ante las recientes declaraciones vertidas que consideramos temas de carácter interno y soberano”, añadió Reina.
“Ella ha recibido nuestra comunicación y hará las consultas propias y lo informará a Washington sobre la condición de nuestro gobierno”, agregó.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Honduras, pero el gobierno de Xiomara Castro está enfrascado en transitar por el camino antagónico al país norteamericano y tiene cercanía y hasta defiende en foros internacionales a las dictaduras de Nicaragua, Cuba y Venezuela.