El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea recibir en la Casa Blanca al mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, el próximo mes, según informaron fuentes cercanas a la administración estadounidense.
Esta visita se enmarca en un contexto de colaboración entre ambos países en materia migratoria y de seguridad.
Recientemente, El Salvador aceptó encarcelar a 234 presuntos miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua, deportados desde Estados Unidos.
A cambio, la administración Trump acordó pagar a El Salvador 20,000 dólares anuales por cada detenido, sumando un total de 6 millones de dólares por un año, con posibilidad de extender el acuerdo.
Estos fondos contribuirán al mantenimiento del sistema penitenciario salvadoreño, que tiene un costo anual de 200 millones de dólares.
Sin embargo, este acuerdo ha generado controversia. Organizaciones de derechos humanos han expresado preocupación por posibles violaciones a los derechos de los deportados y por las condiciones en las cárceles salvadoreñas.
Además, la legalidad del proceso ha sido cuestionada, especialmente después de que un juez federal en Washington emitiera una orden bloqueando temporalmente las deportaciones, argumentando que se estaba desobedeciendo una instrucción judicial previa.
La visita de Bukele a Washington sería la primera de un líder del hemisferio occidental en la actual administración de Trump, lo que subraya la importancia de la relación entre ambos países en temas de migración y seguridad regional.