El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, defendió este domingo la reciente reforma constitucional que permite la reelección presidencial indefinida, argumentando que se trata de un derecho legítimo que ya existe en muchas democracias desarrolladas.
“El 90 % de los países desarrollados permiten la reelección indefinida de su jefe de gobierno, y nadie se inmuta. Pero cuando un país pequeño y pobre como El Salvador intenta hacer lo mismo, de repente se convierte en el fin de la democracia”, escribió Bukele en un extenso mensaje publicado en redes sociales y escrito en inglés.
La Asamblea Legislativa, controlada por el partido oficialista Nuevas Ideas, aprobó el jueves la reforma que además extiende el período presidencial de cinco a seis años. Bukele, de 44 años, fue reelecto en 2024 con el 85 % de los votos y ahora concentra un amplio poder institucional, lo cual ha generado críticas dentro y fuera del país.
El mandatario salvadoreño cuestionó los señalamientos internacionales que califican la reforma como un retroceso democrático y aseguró que el rechazo obedece a prejuicios hacia naciones con menos recursos.
“Porque si El Salvador se declarara una monarquía parlamentaria con las mismas reglas que el Reino Unido, España o Dinamarca, seguirían sin apoyarla… el problema no es el sistema, sino que un país pobre se atreva a actuar como si fuera soberano”, argumentó el mandatario salvadoreño que se ha declarado “the coolest dictator” (el dictador más genial).
90% of developed countries allow the indefinite reelection of their head of government, and no one bats an eye. But when a small, poor country like El Salvador tries to do the same, suddenly it’s the end of democracy.
Of course, they’ll rush to point out that “a parliamentary…
— Nayib Bukele (@nayibbukele) August 3, 2025
La reforma permite la reelección indefinida del presidente Nayib Bukele, extiende a seis años el período presidencial, además, elimina la segunda vuelta en las elecciones presidenciales. Otra reforma incluye una medida transitoria para homologar los ciclos electorales y que estos se realicen en el mismo año, para ello se buscará reducir la actual gestión del Presidente Nayib Bukele, para que se lleven a cabo elecciones de Alcaldes, Diputados y Presidente de la República, en 2027.
Con ello el presidente Nayib Bukele debería terminar su actual periodo el 1 de junio de 2027 y no en 2029 como estaba previsto, pero luego podrá reelegirse para un nuevo periodo de seis años que culminaría en 2033 y de ahí postularse sin límite alguno.
Organismos de derechos humanos, tanto nacionales como internacionales, han advertido que la acumulación de poder en el Ejecutivo erosiona los contrapesos democráticos. A pesar de ello, Bukele mantiene altos niveles de aprobación gracias a su política de seguridad y el combate frontal contra las pandillas.
Desde la oposición, la diputada Marcela Villatoro expresó su rechazo a las reformas durante la sesión legislativa: “Hoy, la democracia ha muerto en El Salvador”.
La organización de derechos humanos, Cristosal calificó la reforma constituciónal como “el tiro de gracia para la democracia salvadoreña”.
“El Estado de derecho ha sido debilitado por años de concentración de poder, cooptación institucional y uso arbitrario de la ley. Ahora, esa estructura autoritaria pretende legitimarse mediante una reforma que elimina cualquier posibilidad de alternancia real”, sostuvo Cristosal en un comunicado.
El presidente, sin embargo, insiste en que las modificaciones son legales y reflejan la voluntad del pueblo salvadoreño, que lo ha respaldado en las urnas con una de las votaciones más amplias en la historia reciente del país.