En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, reconoció públicamente el papel esencial del periodismo en el fortalecimiento democrático, a pesar de que el país sigue figurando entre los más restrictivos del continente en cuanto a libertad de expresión.
A través de un mensaje en su cuenta oficial en la red social X, Arévalo escribió: “En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, reconocemos el papel fundamental que la prensa ejerce en informar, fiscalizar y narrar nuestra historia. La libertad de prensa sostiene nuestra democracia”.
El pronunciamiento se da un día después de que la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) publicara la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2025, en la cual Guatemala aparece en la posición 134 y dentro de los 5 peores países del continente americano en materia de libertad de prensa. Aunque el país subió cuatro puestos respecto al informe anterior, RSF advierte que la situación sigue siendo crítica.
En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, reconocemos el papel fundamental que la prensa ejerce en informar, fiscalizar y narrar nuestra historia.
La libertad de prensa sostiene nuestra democracia. pic.twitter.com/mo8IaqdTCH
— Bernardo Arévalo (@BArevalodeLeon) May 3, 2025
Persisten los riesgos para el ejercicio periodístico
A pesar del cambio de gobierno y de los anuncios oficiales sobre planes de protección, Guatemala continúa siendo considerado un “terreno hostil” para el periodismo. En años recientes, se han registrado casos de persecución judicial, amenazas, hostigamiento y exilio forzado de comunicadores.
Uno de los casos más emblemáticos es el del periodista José Rubén Zamora Marroquín, detenido en julio de 2022 tras una serie de publicaciones de su medio, El Periódico, sobre presuntos actos de corrupción durante el gobierno de Alejandro Giammattei. Su caso ha sido señalado como arbitrario por organismos internacionales como la ONU y la Sociedad Interamericana de Prensa.
Además, durante 2025 varios medios digitales han reducido personal o limitado operaciones, tras el retiro de financiamiento internacional, particularmente de programas de la USAID. La Asociación de Periodistas de Guatemala (APG) ha alertado que, desde 2018, al menos 25 periodistas han salido del país por temor a represalias.