Un avión militar ruso Ilyushin Il-76, perteneciente a la empresa sancionada Aviacon Zitotrans, aterrizó este miércoles en el aeropuerto internacional de Managua procedente de La Habana.
El arribo ocurrió tras realizar escalas en Caracas y Mauritania, en una ruta que conecta a tres aliados políticos de Rusia en medio de un clima de creciente tensión militar en el Caribe.
El aterrizaje del Il-76 ocurre en pleno despliegue naval y aéreo de Estados Unidos frente a las costas de Venezuela, donde operan destructores y buques anfibios.
Además se espera la llegada del grupo de ataque del portaviones USS Gerald Ford, el más grande del mundo.
Avión de tráfico de armas
Según registros de Flightradar, el avión ruso apagó parte de su transpondedor durante el trayecto, práctica habitual en vuelos militares o sancionados.
El aparato, con matrícula RA-78765, es uno de los específicamente señalados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que acusa a Aviacon Zitotrans de traficar armamento ligero, misiles y componentes de helicópteros a países aliados de Moscú.
Además brinda apoyo logístico a mercenarios del Grupo Wagner. Washington sancionó a la empresa en enero de 2023 por sus vínculos con el sector de defensa ruso y su colaboración con gobiernos como el de Nicolás Maduro.

Cooperación con Pekín
En paralelo a estos movimientos aéreos, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo autorizó el ingreso del barco hospital chino “Ark Silk Road”, perteneciente a la Armada del Ejército Popular de Liberación de China.
El Decreto Presidencial 10-2025, ratificado con trámite de urgencia por la Asamblea Nacional, permite su permanencia en el puerto de Corinto del 1 al 30 de noviembre.
El buque, con una tripulación de 389 personas, forma parte de la “Mission Harmony 2025”, una gira médica por 12 países del Pacífico y América Latina. Aunque las autoridades chinas no mencionaron a Nicaragua en su itinerario oficial, el régimen sandinista presentó la visita como un gesto de “cooperación humanitaria”.
Contexto regional
Estados Unidos, que suspendió desde 2015 la llegada del barco hospital USNS Comfort a Nicaragua, mantiene sanciones contra más de 40 funcionarios y entidades del régimen por violaciones a los derechos humanos y corrupción.
El fortalecimiento de los vínculos militares y logísticos entre Venezuela, Cuba y Nicaragua ocurre mientras Washington refuerza su presencia en el Caribe alegando su campaña contra el tráfico de fentanilo.
Sin embargo, diplomáticos latinoamericanos interpretan estas maniobras como parte de una reconfiguración de alianzas en la región, donde China y Rusia buscan afianzar su influencia frente a Estados Unidos.







