La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) expresó este viernes su profunda preocupación ante el creciente deterioro de los derechos humanos en el país, especialmente en lo que respecta a la libertad de prensa y al ejercicio del periodismo independiente.
En un comunicado, la gremial advirtió que al menos 40 periodistas han abandonado el país en las últimas semanas, forzados por un clima de hostigamiento, intimidaciones y restricciones arbitrarias hacia medios de comunicación. La cifra, según APES, no incluye a otros ciudadanos o voces críticas que también optaron por exiliarse ante el temor a represalias.
“Estas acciones representan no solo un ataque directo contra la libertad de expresión, sino una grave amenaza a los pilares de un Estado democrático de derecho”, enfatizó la entidad.
Los periodistas desplazados han sido responsables de investigaciones sobre violaciones a derechos humanos, corrupción y transparencia estatal. Su salida, indicó la APES, ha generado temor generalizado y provocado crisis humanitarias entre sus familias, muchas de las cuales temen por su integridad si regresan al país.
La APES subrayó que el periodismo crítico es esencial para la transparencia gubernamental, la rendición de cuentas y la defensa de los derechos ciudadanos.
“Ningún gobierno debe utilizar su poder para silenciar voces independientes, ni criminalizar el trabajo periodístico”, señaló.
Lo más alarmante, según la organización, es la existencia de listas de vigilancia, amenazas y presuntos planes de captura contra defensores de derechos humanos y periodistas, lo cual el gobierno no ha desmentido, pese a recientes alertas relacionadas con reporteros de El Faro.
La gremial aseguró que agentes de la Policía Nacional Civil han estado involucrados en actos intimidatorios, recurriendo incluso a falsedades para obtener información sobre periodistas. Este patrón, advirtió APES, es similar al utilizado para justificar arrestos de figuras críticas como los abogados Ruth López y Enrique Anaya.
La Asociación anunció que en las próximas semanas presentará un informe detallado sobre las amenazas sufridas por periodistas exiliados, como parte de su compromiso con la libertad de prensa.
Finalmente, hizo un llamado urgente a las autoridades para cesar cualquier práctica de persecución contra trabajadores de la información y pidió a la comunidad internacional mantenerse vigilante ante el deterioro de las garantías democráticas en El Salvador.