El régimen de excepción fue prolongado por décima tercera ocasión en El Salvador por la Asamblea Legislativa, con los votos del oficialismo y sus aliados. La prórroga es por 30 días y se mantendrá vigente hasta finales de mayo.
Hace dos días el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, anunció que solicitarían una nueva extensión para la medida que suprime varias garantías constitucionales y que ha sido una de las principales herramientas del gobierno de Nayib Bukele en la guerra contra las pandillas.
La prórroga fue avalada con 66 votos, la mayoría del partido oficialista Nuevas Ideas.
“El régimen de excepción es legal y constitucional”, dijo el diputado Guillermo Gallegos, de GANA, el partido con el que Bukele ganó las presidenciales en 2019, aunque el mandatario después fundó Nuevas Ideas, al que se le considera el partido oficial.
El régimen de excepción está vigente desde el 27 de marzo de 2022 y fue impuesto después de tres días sangrientos en que las pandillas asesinaron a 87 personas para demostrarle su fuerza al gobierno.
Con la medida, en El Salvador han arrestado a por lo menos 66,000 pandilleros y prácticamente han desbaratado a las maras.
Sin embargo, la oposición y organismos internacionales que velan por los derechos humanos han denunciado que esto ha permitido cientos de arrestos arbitrarios y hay señalamientos de torturs en las cárceles y hasta muerte de detenidos.
La diputada opositora Claudia Ortiz, de Vamos, alegó que las autoridades han capturado a personas inocentes y que la gran mayoría de estas no ha sido liberada, a pesar de que no hay causas para mantenerlas en prisión.
Pero en medio de los cuestionamientos, todas las encuestas le dan a Bukele un amplio respaldo de la población, principalmente por la medida de mano dura que ha ayudado a que los índices de homicidios bajen un 60%.
