La Alianza Progresista de las Américas denunció este fin de semana la represión transnacional de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, así como las muertes de presos políticos y el incremento de personas desaparecidas. El pronunciamiento fue aprobado de forma unánime durante la conferencia regional celebrada el 18 y 19 de septiembre en la capital argentina.
En la resolución, la organización calificó el asesinato del opositor Roberto Samcam, ocurrido el 19 de junio en San José, Costa Rica, como “la expresión más grave de la represión transnacional que está practicando” la dictadura nicaragüense.
La Alianza Progresista, conformada por partidos y movimientos socialdemócratas, socialistas y laboristas de las Américas, también demandó la liberación inmediata de todos los presos políticos, el cese de la represión y la restitución de las libertades ciudadanas, además del retorno seguro de las personas exiliadas y desterradas.
Asimismo, llamó a los gobiernos progresistas a aplicar medidas políticas, diplomáticas y financieras para presionar a Ortega y Murillo a restaurar el respeto a los derechos humanos y facilitar una transición democrática.
El comunicado exhortó también a las fuerzas progresistas del mundo a reforzar el respaldo a la sociedad civil nicaragüense en su lucha por la democracia y la dignidad humana.
La representación de Nicaragua fue por parte de la Unión Democrática Renovadora (UNAMOS) e incluyó a Suyen Barahona, expresidenta del partido, y a Héctor Mairena, secretario de Relaciones Internacionales, quienes sostuvieron reuniones bilaterales con delegaciones de otras organizaciones para promover futuras acciones internacionales.
En las sesiones participaron partidos y movimientos de distintas regiones del mundo, donde también se abordaron los principales retos del escenario político global.