Fundada en 1923, INTERPOL actualmente está formada por 196 Estados miembros, convirtiéndola en la segunda organización internacional más grande del mundo tras las Naciones Unidas. INTERPOL es una plataforma esencial para la cooperación mundial en la aplicación de la ley. Monitorea de cerca la actividad delictiva transnacional, incluidos el terrorismo, la ciberdelincuencia y el crimen organizado, y mantiene intercambios con agencias policiales del mundo a través de su red de Oficinas Centrales Nacionales.
El mandato de INTERPOL es garantizar y promover la más amplia asistencia recíproca posible entre todas las autoridades de policía criminal. Sin embargo, durante más de cuatro décadas, Taiwán ha sido injustamente excluido de la organización por razones políticas.
Las fuerzas policiales de Taiwán tienen vasta experiencia y pericia en prevención de delitos, seguridad pública y cooperación internacional. Han logrado un éxito significativo en áreas como la lucha contra el tráfico de drogas y el fraude cibernético, que le ha valido a Taiwán una sólida reputación en la comunidad internacional.
Sin embargo, Taiwán no puede acceder a las bases de datos de INTERPOL, ni participar en sus eventos ni compartir información con otros países en tiempo real. Esto obstaculiza la capacidad de Taiwán para combatir la delincuencia transnacional, incentiva a los delincuentes a expandir sus actividades transfronterizas y socava la seguridad de Taiwán, el Indo-Pacífico y el resto del mundo.

La globalización ha acelerado el desarrollo de la delincuencia transnacional. Los delincuentes y los bienes ilícitos pueden desplazarse rápidamente a través de las fronteras, lo que significa que el tráfico de drogas, la trata de personas, la ciberdelincuencia y otras actividades ilegales no se limitan a países o regiones individuales, sino que constituyen desafíos para toda la comunidad internacional.
En un momento en que la delincuencia se globaliza y sofistica cada vez más, es imperativo que las fuerzas policiales del mundo trabajen conjuntamente para construir una red de seguridad global sin fisuras e inclusiva. Se necesita una mayor cooperación internacional para combatir eficazmente la actividad ilegal transfronteriza y salvaguardar la estabilidad mundial. La participación de Taiwán en INTERPOL permitiría a los países coordinar sus esfuerzos sin obstáculos, afrontar las amenazas comunes y mantener la seguridad y el orden público.
Las sólidas capacidades de Taiwán para combatir el crimen
Según la base de datos mundial de Numbeo, Taiwán ocupa el cuarto puesto en seguridad entre 147 países del mundo. Esta alta posición se debe a su baja tasa de criminalidad, su fuerte sentido de comunidad, la aplicación eficaz de la ley y la estrecha cooperación ciudadana con la policía. La tasa de criminalidad en Taiwán es de poco más de 1,200 incidentes denunciados por cada 100,000 habitantes, con una tasa de homicidio de 2.3 por cada 100,000, muy por debajo del promedio mundial. Este historial de seguridad pública reconocido internacionalmente establece un importante referente para los formuladores de políticas de la aplicación de la ley en todo el mundo y convierte a Taiwán en un destino atractivo para los viajeros internacionales.
Como miembro responsable de la comunidad internacional, Taiwán está dispuesto a desempeñar un papel fundamental en la lucha contra la delincuencia transnacional, contribuyendo a las investigaciones criminales y trabajando con los países socios para proteger la seguridad y los bienes de las personas.
Apoyar a Taiwán para cerrar la brecha en la red de seguridad global Taiwán ha tenido éxito en la lucha contra el fraude de telecomunicaciones, el narcotráfico y otros delitos transfronterizos. En el sector pesquero, cuenta con una larga experiencia en identificar embarcaciones involucradas en la trata de personas, trabajo forzado y pesca ilegal, no declarada ni reglamentada.
Pero sin acceso al sistema mundial de comunicaciones policiales I-24/7 de INTERPOL, Taiwán no puede compartir información urgente ni unirse a los esfuerzos coordinados de aplicación de la ley en tiempo real. Las demoras al denunciar pueden ocasionar la pérdida de pruebas, la imposibilidad de detener a los sospechosos y el sufrimiento innecesario de las víctimas. La ausencia de Taiwán socava el marco internacional de aplicación de la ley y crea una brecha significativa en la seguridad global. Esto debe reconocerse como un motivo de gran preocupación.
Taiwán es un socio confiable en la aplicación de la ley para el mundo
En los últimos años, el fraude y otros delitos financieros se han vuelto cada vez más transnacionales. Las redes de estafa transfronterizas han trasladado sus operaciones a países como Camboya, Tailandia, Myanmar y Laos. Víctimas de todo el mundo han sido atraídas a la región con falsas promesas de turismo y empleo, solo para quedar atrapadas en centros de estafa donde se ven obligadas a cometer delitos financieros. Algunas incluso son explotadas sexualmente, vendidas a otros grupos criminales o traficadas para el tráfico de órganos.
Un informe actualizado sobre tendencias delictivas publicado por INTERPOL el 30 de junio alertaba sobre la globalización de los centros de estafa impulsados por la trata de personas. El informe señaló que, hasta marzo, personas de 66 países de los cinco continentes habían sido traficadas en este tipo de operaciones, con un número estimado de víctimas que asciende a cientos de miles.
La policía de Taiwán dispone de la experiencia, pericia y capacidad para ayudar a combatir y prevenir tales crímenes. En 2024, Taiwán desmanteló un foro en línea denominado Creative Private Room dedicado a la distribución a gran escala de materiales de explotación sexual infantil. Este foro con más de 5,000 miembros facilitaba la distribución de dichos materiales mediante pagos con criptomonedas para evadir la detección por las fuerzas policiales. El autor intelectual detrás de esta plataforma, conocido en línea como Old Horse (Lao Ma), operaba desde China. El caso involucró comunicaciones cifradas, redes anónimas, lavado de criptomonedas y coordinación transfronteriza—todos son desafíos clave que enfrenta la comunidad internacional al luchar contra el abuso infantil en línea. La investigación puso de relieve la determinación y capacidad de Taiwán para combatir el cibercrimen, así como su compromiso y disposición para cooperar con la comunidad internacional a fin de proteger la infancia y luchar contra la explotación sexual transnacional.
Llamamiento mundial a la participación sustantiva de Taiwán en INTERPOL
En un artículo publicado el 5 de septiembre, titulado «La exclusión de Taiwán de INTERPOL socava los esfuerzos policiales globales», el Dr. John Coyne del Instituto Australiano de Política Estratégica argumentó que Taiwán es un socio importante y capaz en la región del Indo-Pacífico. Señaló que sus puertos, aerolíneas y sistema bancario son objetivos prioritarios para los delincuentes transnacionales. El Dr. Coyne afirmó que la exclusión de Taiwán provoca retrasos en el intercambio de inteligencia y los esfuerzos de detención, limitando la eficacia de la acción conjunta internacional.
Ante la creciente epidemia de delincuencia transnacional, la comunidad internacional debe fortalecer el intercambio de inteligencia y profundizar las alianzas para mejorar la aplicación de la ley transfronteriza. Instamos a todos los países a respaldar la aspiración de Taiwán de participar en calidad de observador en la Asamblea General de INTERPOL y la inclusión significativa de Taiwán en sus reuniones, mecanismos y actividades, para que junto con los Estados miembros de INTERPOL puedan interactuar sin impedimentos. Taiwán mantiene su compromiso de fortalecer las comunicaciones y la cooperación con el mundo y de trabajar con la comunidad internacional en contra de la delincuencia transnacional.







