En octubre se celebra el Día Mundial de los Docentes, instaurado por la Unesco y la OIT en 1994 para reconocer la labor de quienes forman a las nuevas generaciones. Sin embargo, a más de tres décadas de esa declaración, los desafíos son cada vez mayores.
Según Unicef, en 2023, 272 millones de niños y jóvenes estaban fuera de la escuela, una cifra que podría subir a 278 millones este año si continúa la reducción de la inversión global en educación. La Ayuda Oficial al Desarrollo destinada a este sector se reducirá en 3.200 millones de dólares, es decir, un 24% menos que en 2023.
El impacto se siente con fuerza en América Latina y el Caribe, donde millones de niños y adolescentes no logran completar la educación básica por falta de recursos, infraestructura o personal docente. En la región, los salarios bajos y la precarización laboral alejan a los profesionales de las aulas, lo que agrava la crisis educativa.
A nivel global, sólo el 31% de los países cuentan con sistemas eficaces de desarrollo profesional para los maestros, muy por debajo del objetivo del 64% establecido por la Unesco. Esto significa que la mayoría de los docentes no recibe la formación continua necesaria para enfrentar los nuevos retos educativos.
De los 234 millones de niños que necesitan apoyo urgente para acceder a una educación de calidad, 85 millones no asisten en absoluto a la escuela. La mayoría son niñas (52%), además de menores refugiados o desplazados internos (17%) y niños con discapacidades (20%), según Unicef.
Las guerras y sus consecuencias
En contextos críticos como Gaza, Sudán o Haití, la situación es aún más grave. En Sudán, 17 millones de niños en edad escolar están sin clases; en Haití, la violencia ha dejado a 1,4 millones de menores fuera del sistema educativo. En Gaza, más de 1,4 millones de niños enfrentan severas interrupciones por la guerra y la destrucción de escuelas.
“Ningún niño debería verse privado del derecho a aprender. Invertir en los docentes es invertir en el futuro”, declaró Nicola Graziano, presidente de Unicef Italia, al exhortar a los gobiernos del mundo a priorizar la educación y garantizar que cada niño tenga un maestro a su lado, incluso en los contextos más difíciles.
