Con más del 95% de las mesas escrutadas, el oficialismo obtuvo el 40,81% de los votos para la Cámara de Diputados, superando al peronismo, ahora bajo el sello Fuerza Patria, que alcanzó el 31,6%. El triunfo de Milei marca un punto de inflexión político y económico en la región. Consolida su proyecto liberal-libertario en la mitad de su mandato.
Desde el búnker del hotel Libertador en Buenos Aires, el presidente se dirigió a sus seguidores con un tono más conciliador que en anteriores discursos. Acompañado por su hermana Karina Milei, la ministra Patricia Bullrich y el asesor Santiago Caputo, afirmó: “Hoy pasamos el punto bisagra, comienza la reconstrucción de la Argentina grande”.

El mandatario anunció que buscará acuerdos con gobernadores y legisladores “racionales y promercado” para avanzar en las reformas económicas que aún restan. Entre ellas, están las derivadas del llamado Pacto de Mayo. “Ahora sí podremos transformar en leyes las consignas del Pacto. Vamos a poder sentarnos a discutir las bases para una Argentina distinta”, declaró ante una militancia eufórica.
En su discurso, Milei también celebró la introducción de la boleta única de papel, destacando el nuevo sistema como símbolo de transparencia. “El pueblo argentino decidió dejar atrás el populismo y persistir en el camino de la libertad, el progreso y el crecimiento”, afirmó.

El resultado electoral permite al oficialismo mejorar su representación tanto en Diputados como en el Senado, donde obtuvo la victoria en seis de las ocho provincias en disputa. Entre las jurisdicciones clave, La Libertad Avanza se impuso en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires.
El presidente cerró su mensaje reiterando que “dos de cada tres argentinos no quieren volver al pasado” y prometió impulsar una agenda de reformas “que devuelva el crecimiento y el orden económico”. En un gesto de apertura, aseguró que “ha llegado la hora de dejar los intereses partidarios de lado y pensar como país”.

Con un mapa político más favorable y una oposición fragmentada, Milei inicia una nueva etapa de su gobierno, marcada por la búsqueda de consensos. Además, enfrenta el desafío de convertir su discurso de cambio en políticas sostenibles que devuelvan estabilidad a la tercera economía de América Latina.







