El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó que está gestionando el regreso de un ciudadano guatemalteco deportado por error a México, a pesar de estar protegido por una orden judicial que prohibía su expulsión. El anuncio representa un giro en la postura oficial, que hasta ahora se había negado a repatriar a otras personas deportadas incorrectamente.
En un documento presentado el miércoles ante una corte federal en Massachusetts, el Departamento de Justicia indicó que prepara el regreso del migrante, identificado únicamente como O.C.G. en los registros judiciales. El hombre es uno de varios demandantes en una causa abierta ante el juez Brian Murphy, que cuestiona múltiples deportaciones ejecutadas sin las debidas garantías.
Los abogados de O.C.G. sostienen que su cliente es gay y ya contaba con protección para evitar su regreso a Guatemala. Sin embargo, acusan a las autoridades de ignorar su temor fundado de ser enviado a México, país donde fue víctima de violación y extorsión. A pesar de la orden judicial que prohibía su deportación, el hombre fue trasladado por tierra hasta México y posteriormente enviado de regreso a Guatemala, donde actualmente permanece oculto.
Ahora, funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) han aprobado un permiso especial bajo la figura de “Significant Public Benefit Parole”, que permite el ingreso temporal de personas por razones humanitarias o relacionadas con procesos legales. La aprobación está en espera de una autorización adicional por parte de la división de Investigaciones de Seguridad Nacional.
La decisión contrasta con otros casos similares, como el de Kilmar Abrego García, salvadoreño protegido por una orden judicial y deportado igualmente a El Salvador, donde fue recluido en la cárcel de máxima seguridad conocida como CECOT.
El gobierno ha ignorado la orden de la Corte Suprema que instruye su retorno. Lo mismo ocurre con otro migrante identificado solo como Cristian, venezolano deportado también a El Salvador bajo circunstancias similares. Ambos casos siguen sin resolución, mientras el gobierno de Trump avanza únicamente en el caso del guatemalteco O.C.G.