El presidente de Colombia, Gustavo Petro, su esposa Verónica Alcocer y su hijo mayor Nicolás Petro Burgos fueron incluidos en la Lista Clinton del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, una medida que los vincula con presuntas actividades de narcotráfico y que implica el bloqueo de sus activos en territorio estadounidense.
La inclusión en la denominada Clinton List of Specially Designated Nationals (SDN), administrada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac), marca un nuevo episodio de tensión entre Washington y Bogotá. La medida implica que toda persona o empresa estadounidense tiene prohibido realizar transacciones con los sancionados y que sus cuentas en Estados Unidos serán bloqueadas.
El senador republicano Bernie Moreno había anticipado esta decisión al asegurar en Fox News que el mandatario colombiano habría sido “elegido con apoyo de carteles de la droga”. El parlamentario afirmó que Estados Unidos acelerará una investigación para determinar la presunta participación de organizaciones criminales en la campaña electoral de Petro.

Según el Departamento de Estado, la medida se ampara en la Orden Ejecutiva 14059, que sanciona a personas extranjeras vinculadas al tráfico ilícito de drogas. La administración de Donald Trump ha chocado con Petro por su estrategia antinarcóticos: mientras Washington impulsa una ofensiva militar contra las mafias, Bogotá ha optado por la sustitución de cultivos y la negociación con grupos ilegales bajo la política de “Paz Total”.
Colombia sigue siendo el principal productor mundial de cocaína. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito reportó 253,000 hectáreas de cultivos de coca en 2023, el 66 % del total global, y una producción de 2,600 toneladas de droga. La Ofac considera que el Gobierno de Petro no ha frenado ese crecimiento y ha otorgado beneficios a grupos narcoterroristas.

Además, Washington cuestiona el acercamiento de Petro con el presidente venezolano Nicolás Maduro, acusado de liderar el Cartel de los Soles. Esa relación ha aumentado la preocupación en la Casa Blanca sobre una eventual alianza regional que debilite los esfuerzos antidroga.
El mandatario colombiano respondió a las sanciones diciendo que “se basan en señalamientos sin fundamento” y que es víctima de una “persecución política”. En un Consejo de Ministros, Petro afirmó: “Ahora debo recordar el hilo que me ha conducido hasta este palacio y que actualmente me tiene al borde de ser juzgado como narcotraficante por el señor Trump y sus jueces”.
La sanción a un presidente en ejercicio marca un precedente inusual en la región y abre un nuevo capítulo de tensión en las relaciones entre Colombia y Estados Unidos.
La respuesta de Petro
El presidente colombiano, Gustavo Petro, dijo en redes sociales ser “víctima” de una injusticia por arte de Estados Unidos, en relación a la sanción en su contra y de su familia.
“Luchar contra el narcotráfico durante décadas y con eficacia me trae está medida del gobierno de la sociedad que tanto ayudamos para detener sus consumos de cocaína”, escribió el mandatario colombiano en X.
Efectivamente la amenaza de Bernie Moreno se cumplió, yo y mis hijos y mi esposa entramos a la lista OFAC.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 24, 2025
Mi abogado en mi defensa será Dany Kovalik de los EEUU.
Luchar contra el narcotráfico durante décadas y con eficacia me trae está medida del gobierno de la sociedad que…
“Toda una paradoja, pero ni un paso atrás y jamás de rodillas”, sentenció el mandatario.







