El Gobierno de Estados Unidos informó este viernes que tiene previsto deportar a Kilmar Ábrego García, un migrante salvadoreño radicado en Maryland, hacia Liberia, en África Occidental, tan pronto como el próximo 31 de octubre, a pesar de que el país no figura entre los destinos señalados por el propio Abrego como seguros.
En un escrito presentado ante la Corte del Distrito de Maryland, el Departamento de Justicia (DOJ) aseguró que Liberia ha ofrecido garantías de que no se le causará daño al migrante en caso de ser enviado allí. También enfatizó que Ábrego García “no ha expresado temor” de ser deportado a ese país.
Sin embargo, el caso ha generado controversia. Ábrego, que tiene esposa e hijos en Maryland, enfrenta cargos en Tennessee relacionados con un presunto caso de tráfico de personas ocurrido tras una parada de tránsito en 2022, aunque se ha declarado no culpable.
Su defensa sostiene que el proceso tiene motivaciones políticas y busca citar a Todd Blanche, exfuncionario del DOJ bajo la administración Trump, en una audiencia que se celebrará el próximo 4 de noviembre.
Detención bajo cuestionamiento
Los abogados de Ábrego García argumentan que su detención prolongada es punitiva y no con fines de remoción, lo cual violaría un fallo de la Corte Suprema de 2001, que prohíbe detenciones indefinidas de inmigrantes si el gobierno no está realizando gestiones activas para deportarlos.
Ábrego fue deportado por error en marzo pasado a El Salvador, su país de origen, donde según su testimonio fue víctima de tortura física y psicológica en un centro penitenciario de alta seguridad, algo que el gobierno salvadoreño ha negado. Debido a ello, cuenta con protecciones contra deportación hacia El Salvador, por lo que la administración Trump busca un tercer país que lo reciba.
Costa Rica ha aceptado recibirlo como refugiado, pero el Gobierno de EE. UU. no ha explicado por qué rechaza esta opción. En su lugar, ha propuesto deportarlo a los países africanos de Ghana, Uganda o Eswatini, sin éxito. Una jueza federal, Paula Xinis, ya cuestionó recientemente la falta de avances del gobierno para gestionar su traslado a Eswatini o Costa Rica.
Ábrego García permanece detenido en un centro de ICE en Pensilvania, mientras la jueza Xinis analiza si ordenar o no su liberación. El proceso se ha convertido en un símbolo de la ofensiva migratoria de la administración Trump, que ha sido criticada por defensores de derechos humanos por priorizar el castigo por encima del debido proceso.







