El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una proclama que cambia de forma drástica el acceso a las visas de trabajo temporal H-1B. A partir del 21 de septiembre de 2025, cada nueva solicitud deberá incluir un pago adicional de 100 mil dólares, medida que busca frenar los abusos en el programa y dar prioridad a los trabajadores estadounidenses.
La decisión, anunciada en la capital estadounidense, ha desatado un intenso debate internacional. El programa H-1B es utilizado por miles de profesionales extranjeros, entre ellos centroamericanos, que buscan empleos en sectores clave como la tecnología, la salud y la investigación. Para muchos, esta reforma representa un golpe directo a la movilidad laboral global.
Según la proclama, el nuevo requisito económico aplicará a todas las solicitudes que se presenten después de la fecha de entrada en vigor, incluyendo la lotería de 2026. Sin embargo, quedarán fuera las renovaciones y las visas ya otorgadas.

El Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Estado fueron autorizados para coordinar la implementación, mientras que la Oficina de Aduanas y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración ya publicaron guías oficiales para los solicitantes.
Pero la medida no llega sola. Trump también abrió la puerta a nuevas reformas. El Departamento del Trabajo revisará los niveles salariales para asegurar que el programa se use únicamente para contratar a trabajadores altamente calificados. Además, se prepara un cambio en la lotería de visas, que priorizará a los solicitantes con salarios más altos y mayor nivel de especialización.

Impacto internacional
El impacto en Centroamérica y América Latina podría ser significativo. Expertos advierten que el pago de 100 mil dólares es una barrera económica que muchos profesionales de la región no podrán superar sin el respaldo de grandes empresas internacionales. Esto dejaría en desventaja a quienes buscan mejores oportunidades en áreas con salarios más bajos o con recursos limitados.
Por ahora, la Casa Blanca adelantó que vendrán más cambios en el programa H-1B en los próximos meses. Mientras tanto, organizaciones de migrantes y asociaciones laborales ya analizan los efectos de esta medida, que según sus críticos encarece de manera desproporcionada un visado clave para el intercambio profesional entre Estados Unidos y el resto del mundo.