Una invasión militar de China a Taiwán causaría miles de bajas y pondría en peligro más de 2 billones de dólares en actividad económica mundial, provocando una depresión económica global. Así lo advirtió esta semana el Departamento de Defensa de los Estados Unidos en una comparecencia ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes.
Pero además, China se encontraría con una isla que tiene muy pocas playas, con mucho terreno montañoso, y una población que estaría dispuesta a luchar. Así que no sería nada fácil una invasión del Ejército chino de Taiwán.
“Los expertos coinciden en que un conflicto importante en el Estrecho de Taiwán destruiría vidas y arruinaría los medios de vida tanto dentro como alrededor del Estrecho (de Taiwán), así como mucho más allá. Un informe reciente del Consejo de Relaciones Exteriores advirtió que el conflicto en el Estrecho de Taiwán provocaría miles de víctimas, pondría en peligro más de dos billones de dólares en actividad económica mundial y provocaría una depresión económica mundial”, dijo el subsecretario de Defensa de EEUU, Ely S. Ratner en una comparecencia ante ese comité.
Ratner citó un estudio de junio de 2022 realizado por el Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense que encontró que “el conflicto en el Estrecho sería extremadamente costoso para cualquier parte involucrada, incluida y especialmente la República Popular China”.
“Otro informe publicado a principios de este año por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales se hizo eco de este hallazgo. Estos riesgos subrayan hasta qué punto la paz y la estabilidad a través del Estrecho de Taiwán son importantes para la vida moderna en la región del Indo-Pacífico, la prosperidad global en todo el mundo y los intereses económicos y de seguridad nacional del pueblo estadounidense”, subrayó Ratner.

El funcionario calificó a Taiwán como “una democracia próspera que juega un papel vital en la economía mundial con exportaciones de alta tecnología como los semiconductores”.
“El estrecho en sí es una vía fluvial internacional, donde las libertades de navegación y sobrevuelo en alta mar están garantizadas por el derecho internacional y son absolutamente esenciales para el comercio y la prosperidad mundiales”. enfatizó.
Conflicto no es inevitable
Los funcionarios estadounidenses no creen que el conflicto con China sea inevitable, dijo Ratner. Parte de esto se debe a que la disuasión funciona.
“La disuasión al otro lado del estrecho hoy en día es real y fuerte, y estamos haciendo más que nunca para que siga así”, afirmó.
“Nuestra solicitud de presupuesto muestra que el departamento se centra en ofrecer capacidades de vanguardia para nuestro ejército en este momento, al tiempo que invierte en las capacidades que necesitamos para mantener la disuasión en el futuro”, explicó.
Ratner aseguró que Estados Unidos “sigue comprometido con la política bien establecida de una sola China… guiada por la Ley de Relaciones con Taiwán, los tres comunicados y las seis garantías”.
“Esta política ha ayudado a preservar la paz y la estabilidad en todo el Estrecho de Taiwán durante más de cuatro décadas. “Es por eso que esta administración se opone a cualquier cambio unilateral en el status quo”, dijo.

China no ha renunciado a la fuerza
Pero China está empujando y llevando a cabo una campaña de presión militar, diplomática y económica contra Taiwán, dijo.
“Los líderes de China aún no han renunciado al uso de la fuerza militar, mientras que recurren cada vez más al [Ejército Popular de Liberación] como un instrumento de coerción en apoyo de sus objetivos revisionistas, llevando a cabo actividades más peligrosas en el Estrecho de Taiwán y sus alrededores”, subrayó Ratner.
El funcionario, encargado de los asuntos de Seguridad de la Región Indo-Pacífica sostuvo que “la agresión militar (china) a través del estrecho, ya sea en forma de una invasión directa, un bloqueo u otros medios, pondría en riesgo la vida humana y la prosperidad global inimaginables en este siglo”.
Por eso “mantener la paz, la estabilidad y la disuasión a través del Estrecho de Taiwán no es solo un interés de los Estados Unidos o un interés del pueblo de Taiwán, es claramente una cuestión de interés internacional”, señaló.

Una invasión no sería fácil para China
El otro problema para China es que cualquier preparativo de ataque quedaría en evidencia rápidamente debido a la movilización de tropas y además, enfrentaría enormes dificultades una vez invadieran Taiwán.
Según el general Joseph McGee, subdirector de estrategia, planes y políticas del Estado Mayor Conjunto del Departamento de Defensa, una invasión china a Taiwán “no es algo que podría hacer con un ataque sorpresa”.
“Tendrían que concentrar decenas de miles, tal vez cientos de miles de tropas en la costa este y eso sería una señal clara”, explicó.
“También se encontrarían con una isla que tiene muy pocas playas, con mucho terreno montañoso, y una población que estaría dispuesta a luchar. Así que no sería nada fácil una invasión del Ejército chino de Taiwán”, subrayó McGee.
El alto funcionario del Pentágono afirmó que dicho bloqueo daría tiempo a los aliados de Taiwán para movilizar recursos militares en auxilio de la isla. Además, recordó que el impacto económico de una operación de esta envergadura sería tan devastador que endurecería la postura internacional contra Pekín.
Ratner coincide que una invasión china “probablemente no tendría éxito, y sería un enorme riesgo de escalada para la República Popular China”.
El funcionario explicó que, bajo la perspectiva de EEUU, China es la mayor amenaza a la estabilidad en el territorio, ya que está llevando a cabo una “campaña de presión diplomática y militar” contra Taiwán.