El ingreso mensual que reciben los hogares salvadoreños por concepto de remesas familiares compite de cerca con el salario mínimo vigente en el país, al representar cerca del 85.8 %.
De acuerdo con el Banco Central de Reserva (BCR), entre enero y agosto de 2025, el promedio de remesas alcanzó $351.1, muy de cerca del salario base de $408.8 fijado en junio.
Aunque el salario mínimo supera aún el ingreso promedio de remesas, la diferencia es estrecha. Para muchos hogares, el dinero que envían los salvadoreños en el exterior se ha convertido en un sostén económico tan determinante como el empleo formal dentro del territorio nacional.
En los primeros ocho meses del año, el flujo de remesas alcanzó una cifra histórica de $6,535.2 millones, al menos $1,010.1 millones adicionales a igual período de 2024 y equivale a un fuerte crecimiento de un 18.3 %.
Esta es la tasa más significativa desde 2021, cuando los envíos desde el exterior se aceleraron por el efecto rebote posterior a la pandemia de covid-19. El actual desempeño se relaciona con el temor de la comunidad salvadoreña en Estados Unidos debido a la política agresiva contra la migración impulsada por el presidente Donald Trump.
Según el BCR, el 92.5 % de las remesas que ingresaron a agosto procedieron de Estados Unidos, equivalente a $6,042.8 millones y con un crecimiento de $978.6 millones, un 19.3 %.
Los hogares salvadoreños también reciben remesas de Canadá, España, Italia y México, en el top 5 de los principales destinos de origen.
Las remesas son el principal ingreso de divisas de El Salvador, superando a las exportaciones, la inversión extranjera y el turismo. Solo en el primer trimestre de 2025, representaron el 25.9 % del producto interno bruto (PIB), de acuerdo con estadísticas oficiales. Además, según el VII Censo de Población, estos recursos llegan al 26.8 % de los hogares del país.